CaixaBank y Bankia seguirán compitiendo en seguros por primavera

El nuevo CaixaBank nacerá en marzo, que es cuando se integrarán las dos compañías en proceso de fusión: CaixaBank y Bankia. El primero absorbe al segundo así que la imagen de Bankia terminará por desaparecer en verano, antes llegarán las primeras negociaciones con los sindicatos respecto a los ajustes de personal y oficina. Finalmente la migración tecnológica se producirá en la recta final del año, concretamente en noviembre.

Esta es la información que han ido adelantando ambas entidades desde que el pasado mes de septiembre anunciaron el proyecto. Las dudas sobre el negocio de bancaseguros surgieron desde el primer día pues la operación de fusión genera incompatibilidad en el negocio de seguros generales, un asunto que prevén resolver poniendo fin al acuerdo de Bankia con Mapfre. En paralelo, se impondrá el negocio de Caixa por toda la red, distribuyendo seguros de vida a través de VidaCaixa y productos de no vida a través de SegurCaixa Adeslas, participada al 50,08% por Mutua Madrileña.

La gran pregunta siempre ha sido cuándo. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, comentó en septiembre “que ya trabajaban de manera interna” en ello, pero no sería hasta este 2021 cuando analizarían con la compañía que dirige Antonio Huertas las cláusulas de la relación, la indemnización y la cuantía.

Ahora se sabe que la fusión de los dos bancos en materia de seguros no se producirá este primer trimestre del año y llevará más tiempo. Así lo explicaba este miércoles Javier Valle, consejero director general de VidaCaixa, durante la presentación de resultados correspondientes a 2020.

“ENTIDADES COMPETIDORAS”

En concreto, Valle destacó que “a fecha de hoy y hasta que no se lleve a cabo la fusión definitiva, son dos entidades competidoras”. E insistió en que es importante diferenciar la fusión bancaria y la del mundo asegurador porque acostumbran a seguir “diferentes tiempos” y en este sentido, la de los seguros “será posterior”, de manera que seguirán siendo competencia en primavera. También recordó que en CaixaBank todo va a seguir igual y es Bankia la que tiene que dar detalles, pues al final “es quien tiene los acuerdos de bancaseguros” y no le compete a Caixa pronunciarse al respecto.

Bankia no ha vuelto a pronunciarse sobre esta negociación, así que las cifras que se conocen son las que calcularon los analistas de Barclays: romper el acuerdo de bancaseguros tendrá una penalización para el banco que oscilará entre 400 y 600 millones de euros.

Por su parte, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, comentó en septiembre -cuando se conoció la fusión- que estaba convencido de que obtendrá una compensación económica “adecuada” en el momento en que acabe el acuerdo. Y recordaba que las relaciones entre ambas compañías se iniciaron en 1998, primero con la extinta Caja Madrid y luego con Bankia. Sus más de 20 años de alianza les convierte en la más antigua del mercado español, pero más allá de este dato puramente simbólico el fin del acuerdo “no es nada relevante” desde el punto de vista del volumen de negocio, ya que apenas representa el 2% del total de sus ventas mundiales. Además, creen que están muy protegidos, porque el contrato recoge todo el procedimiento para que se produzca una salida “ordenada” por un cambio de control.

BANKIA SE DESLIGA DE MPAFRE

Ante su inminente separación, el pasado mes de diciembre Mapfre aprovechó para dejar los deberes hechos y completar la última operación que tenía pendiente con Bankia: la absorción de Cajamurcia Vida y Caja Granada Vida.

Cuando Bankia compró Banco Mare Nostrum (BMN) en 2018, la aseguradora se mantuvo como socio principal y estratégico en la venta de seguros del banco en toda la red peninsular. En diciembre de ese año, Mapfre anunciaba la compra del 51% de Caja Granada Vida y Cajamurcia Vida y Pensiones por 110,3 millones de euros al banco.

No fue hasta abril de 2019, cuando Mapfre comunicó que ya había obtenido las correspondientes autorizaciones administrativas y la adquisición quedaba cerrada. Definitivamente, el pasado 22 de diciembre, Bankia Mapfre Vida absorbía las dos las entidades.

MUTUA SE HACE FUERTE EN CAIXA

La otra cara de la moneda la protagoniza Mutua Madrileña. La empresa que dirige Ignacio Garralda se alió con CaixaBank en julio de 2011. La segunda adquirió el 50% de SegurCaixa Adeslas y el banco se quedó con un 49,9%. Durante este ejercicio, cuando se cumplan diez años del acuerdo, se harán más fuertes y son dos las razones.

A título personal, por el tipo de canje propuesto (0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción ordinaria de Bankia). Mutua Madrileña tiene un 2,13% del capital del banco y con la nueva repartición se quedará un 1,6% de la entidad resultante.

Por otra parte, está el negocio asegurador así. No solo no pierde su alianza con el que será el banco más grande de España sino que además se expandirá por toda la red de la nueva entidad, que por su puesto será mucho más grande a sumar Bankia.

SE ACERCAN LAS FUSIONES EN EL SECTOR

En medio de esta tormenta provocada por la pandemia del covid-19 y sus importantes consecuencias económicas -incluidas las fusiones bancarias- , el consejero director general de VidaCaixa, Javier Valle, fue preguntado por la posibilidad de ver este tipo de movimientos en el sector asegurador.

“Los requisitos y retos a los que nos enfrentamos todos los sectores y el financiero en concreto requerirá inversiones importantísimas” apuntaba, tanto por la digitalización como por la regulación, es decir, la nueva contabilidad aseguradora.

Y para afrontarlas «habrá una evolución hacia cierta concentración” en el sector, a no ser que algunas compañías se resignen “a negocios muy de nicho», explicaba. Pues para afrontar todas estas amenazas “se necesita un nivel o tamaño mínimo”.