Es habitual que cuando pensamos en un emprendedor nos venga a la mente alguien que puede dedicarle el 100% de su tiempo a su proyecto. Sin embargo, en muchos casos se afronta el reto teniendo además otra responsabilidad laboral, lo que obliga a hacer “malabarismos” para poder llegar a todo. Por eso, en esta ocasión vamos a ver cómo emprender sin dejar tu trabajo y que esto no se convierta en un problema.
Lo de soñar con ser nuestro propio jefe es algo que a todos se nos ha pasado por la cabeza en alguna ocasión, pero no todo el mundo tiene la valentía y la fuerza de voluntad suficientes para asumir el reto y ponerse manos a la obra, y mucho menos cuando se tiene otro trabajo al que atender. Quienes deciden hacerlo demuestran una fuerza de voluntad férrea que puede conducirles al éxito por el camino más corto. Pero, ¿cómo se puede compaginar el emprendimiento y un trabajo por cuenta ajena?
6Fíjate pequeñas metas

Para un emprendedor es fundamental tener objetivos para ir avanzando en la idea de negocio. Si estás trabajando, es posible que no avances tan rápido como alguien que dispone de más tiempo, pero eso no debe ser un obstáculo. Para no frustrarte ni desanimarte asegúrate de plantearte pequeñas metas.
Una buena forma de incentivarte a trabajar constantemente es elaborar un calendario con metas diarias. Por ejemplo, hoy podrías dedicar tiempo a buscar información para hacer un estudio de mercado, mañana organizas todos los datos, pasado los analizas, etc. De esta forma avanzas un poco cada día y estás un poco más cerca de tu objetivo de centrarte en tu negocio al 100%.