miércoles, 11 diciembre 2024

César González-Bueno, el timonel del Banco Sabadell ante el tsunami digital

La recta final del año de la banca española nunca estuvo tan animada. A la oleada de fusiones que arrancó el pasado mes de septiembre y a la que se sumaron 6 bancos, le siguió el primer tropiezo, la ruptura de las negociaciones entre BBVA y Banco Sabadell.

Precisamente este último se ha apresurado a dejar los deberes hechos antes de que acabe el año, pues después de presentar cuentas anuales (en enero de 2021) también dará a conocer su Nuevo Plan Estratégico y en él, ya no estará Jaime Guardiola como número dos del banco.

Bloomberg ya adelantó el pasado miércoles que el banco catalán había fichado a César González-Bueno para relevar a Guardiola como consejero delegado. Un día más tarde, el banco lo hacía oficial. El nuevo directivo llega en un momento clave, pues a la baja rentabilidad del sector bancario por la continua caída de los tipos de interés, se sumó la entrada de nuevos rivales tecnológicos.

La inmensa mayoría de bancos españoles había planeado aumentar la partida en tecnológica para acelerar en transformación digital este año, pero la pandemia lo precipitó todo. Durante unos meses la relación de la banca y sus clientes ha sido únicamente por los canales online y precisamente el nuevo CEO es donde más experiencia tiene, pues convirtió a ING en un banco online en apenas un año. Ahora, se convertirá en el timonel del Banco Sabadell ante el tsunami digital. 

EL SABADELL DEL FUTURO

César González-Bueno, que será el nuevo consejero delegado del banco una vez que su nombramiento reciba el visto bueno de los reguladores, “liderará el Banco Sabadell del futuro” según explica el banco.

En este Sabadell del futuro primará el negocio en España. El objetivo es convertir al banco en el favorito de las pymes y mejorar la digitalización de la entidad. Todo esto, a la vez que salen de Reino Unido, donde la entidad está presente a través de TSB.

También se valora hacer lo mismo en México, pero de momento el banco ha decidido poner al frente a Jaime Guardiola. Es decir, una vez deje su función como consejero delegado (algo que se estudiaba desde el inicio del año pero que se vio retrasado por la pandemia y la fusión) accederá a su jubilación y seguirá vinculado al banco como presidente de Banco Sabadell México. Pero todo esto se explicará con detalle en unos días.

Ahora, todas las miradas están puesta en el nuevo CEO. Su experiencia en procesos estratégicos de innovación, digitalización y restructuración lo han convertido “en el perfil idóneo”, tal y como destaca el Sabadell. Pero ¿Dónde inició el directivo su trayectoria profesional y por qué el banco ha apostado por él?

CUATRO VECES CEO

El nuevo consejero delegado ya lo ha sido cuatro veces más. César González-Bueno estudió en el Liceo Francés de Madrid, después obtuvo la doble titulación de Derecho y Administración de Empresas por ICADE (Universidad Pontificia Comillas) y también es MBA por Yale School of Management.

Sus inicios en el mundo financiero empiezan en Citibank y Asesores Bursátiles (actualmente Morgan Stanley) donde trabajó como analista financiero, más tarde se unió a The Boston Consulting Group (BCG) y McKinsey & Company.

Más tarde pasó por Argentaria (actualmente BBVA) como Director de Canales Alternativos, donde fue responsable de sistemas de pago, servicios telefónicos y desarrollo de nuevos canales. Fue entonces cuando el madrileño inició su carrera en ING, donde estuvo ligado 13 años en una primera etapa.

ING REVOLUCIONA AL SECTOR

Todo empezó en 1998, cuando el banco holandés fichó a González-Bueno para lanzar su filial española, ING Direct. La entidad llegaba a nuestro país con un modelo de banca telefónica y al año siguiente ya operaba como banco online, revolucionando el sector.

Con el paso del tiempo fue ascendiendo y compaginó su cargo de consejero delegado en España y el de responsable de los negocios en Francia, Italia y Reino Unido, esto ya fue entre 2005 y 2009. A partir de ese último año, dio un paso más y fue nombrado director del banco Europa cubriendo tanto los negocios minoristas como mayoristas, también se convirtió en miembro de su Equipo de Gestión Bancaria, con responsabilidad en 17 países.

Su primera etapa en ING acaba en 2011, para esas fechas ING ya contaba con aplicación móvil. El directivo decidió aceptar la propuesta de José María Castellano, presidente de Novagalicia, que le pidió reflotar la entidad. Estuvo dos años como consejero delegado y se encargó de un proceso de reestructuración amplio y complejo bajo la supervisión de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el BCE. También fue el responsable del lanzamiento y posterior venta de EVO Banco al fondo estadounidense Apollo Global Management (ahora EVO pertenece a Bankinter).

Una vez hechas las tareas (Novagalicia acabó siendo Abanca), González Bueno volvía a asumir el cargo de consejero delegado, esta vez en Gulf Bank durante tres años. Después abría una segunda etapa en ING.

SE DESPIDE DE ING Y ATERRIZA EN TSB

La segunda vez que asumió el cargo de consejero delegado en ING, además de España se quedó con Portugal, un puesto que mantuvo hasta noviembre del año pasado. En 2017, el 95% de sus clientes ya eran digitales, se puede decir, que el banco era líder en el sector y jugaba con ventaja. De manera que cedió su puesto a Roel Huisman y se erigió como presidente del Consejo Asesor de ING España y Portugal.

Así, hasta que en mayo de este 2020 pasó a ser miembro de la junta de TSB. En este tiempo, el directivo ha podido empaparse de la situación que atraviesa la filial británica del Sabadell. La entidad quiere venderla, pero el mercado lo valora ahora mismo a un precio muy bajo, un precio que no es real. De hecho, los analistas no lo valoran ahora en más de 1.000 millones, y paradójicamente lo que más valor tiene en este momento es su plataforma informática, la que tantos dolores de cabeza dio en 2018, pues es la más moderna y digital del país.

Pero si deciden vender TSB a un precio bajo, “siempre por encima de 300 millones”, se da la paradoja de que, aunque genere pérdidas, tendrá un impacto positivo en el ratio de capital y le permitirá reforzar su solvencia al liberar activos ponderados por riesgo.

Es decir, vender TSB a perdidas tendrá un impacto neutro en el capital, pero el mercado lo premiaría al eliminar incertidumbre. Se podría decir que es una “mala operación, pero una buena venta”. Además, Sabadell ya tiene posibles compradores.

MANO A MANO CON OLIÚ

González-Bueno trabajará mano a mano con Josep Oliú, presidente del banco desde hace 21 años. Aunque él dejará sus funciones ejecutivas, algo que se ha relacionado con el desacuerdo con Carlos Torres para la fusión con BBVA o la llegada del nuevo CEO, pero que en realidad tiene que ver con la hoja de ruta que se pactó con el Banco Central Europeo.

El supervisor no es partidario de las presidencias ejecutivas, por eso, el Sabadell incorporó el año pasado al organigrama a David Vegara como consejero delegado de riesgos (CRO) en paralelo al consejo de administración. A su vez, todas las unidades que tenían que ver con negocio y dependían de Oliu pasaron a depender de Jaime Guardiola. Cumpliendo con esta premisa, el presidente dejará las funciones ejecutivas, pero aún el Consejo de Administración no lo ha aprobado.

Según explican fuentes financieras a MERCA2, en la reunión de directivos posterior a la presentación de resultados del tercer trimestre, Oliu ya había adelantado que en 2021 dejaría de tener estas funciones, pero tras la noticia de BBVA y González-Bueno, se ha asociado o buscado una “causa-efecto”. Pese a ello, insisten, Oliu seguirá como presidente del Consejo de Administración y solo dejaría de ejercer funciones ejecutivas, tal y como se pactó con el BCE.


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