El yogur desnatado es uno de los productos estrella en las cestas de la compra de muchas familias españolas. Muchas de las personas que lo compran y lo consumen de manera habitual aseguran que lo hacen no solo por que tienen unas texturas muy cremosas y por la gran cantidad de sabores que se pueden encontrar. Si no también porque piensan que es mucho más saludable que otro tipo de yogures.
Sin embargo están equivocados. ¿Sabías que los yogures desnatados no son, ni mucho menos, un producto dietético? Existen un montón de evidencias nutricionales que así lo demuestran. Si quieres saber por qué este tipo de yogures no es tan saludable como te pensabas, sigue leyendo. Porque en este artículo te vamos a contar las razones que te harán no volver a tomar un yogur desnatado nunca más.
1La grasa no provoca un aumento de peso

Tal y como la ciencia nutricional ha apuntado en muchas ocasiones, la grasa de la leche no tiene relación alguna con el aumento de peso. Ni siquiera con la diabetes. Por lo que si has estado tomando yogur desnatado durante toda tu vida pensando en que así evitarías coger unos kilos de más, estás equivocado.
Porque esos kilitos extras, a la hora de comer un yogur, provienen de los azúcares añadidos. Es más, la grasa de los yogures contiene vitaminas que aportan altos contenidos nutritivos al organismo humano.