No hay duda de ello: el jamón es uno de los grandes placeres a nivel culinario que es posible encontrar en España. Todas las personas carnívoras de nuestro país, y muchas que vienen del extranjero, piensan que este alimento es una de las mejores experiencias gastronómicas a la que nunca se hayan enfrentado.
Y mira que hay tipos y variedad de jamón. Pero tal y como dicen muchos de los mejores expertos de este alimento, las dos categorías reinas son el serrano y el ibérico. Y eso que a veces se tienden a confundir. Si eres uno de ellos o simplemente quieres profundizar un poco más en las diferencias de este alimento, te recomendamos que leas este artículo. Porque te vamos a explicar las grandes diferencias que hay entre el jamón serrano y el jamón ibérico.
4Morfología del animal

Otra manera en la que se puede apreciar la diferencia de estos dos tipos del mismo alimento, es observando al animal de procedencia, si es que se tiene la oportunidad. Por un lado, el cerdo ibérico es muy reconocible por su pelo corto y negro. Además es muy robusto y fornido y tiene un hocico muy estrecho.
Y el cerdo con el que se produce el jamón serrano tiende a ser un animal de color blanco. Además tiene las patas más largas que el cerdo ibérico y las orejas más tiesas.