El consejo de administración de Credit Suisse ha propuesto a los accionistas de la entidad elegir en la próxima junta general, que se celebrará el 30 de abril de 2021, al banquero portugués António Horta-Osório, actual consejero delegado de Lloyds Banking Group, como nuevo presidente del consejo del banco suizo.
De este modo, Horta-Osório sucederá en la presidencia del consejo de Credit Suisse a Urs Rohner , quien abandonará el puesto en 2021 tras cumplir el máximo de 12 años.
«Estoy muy contento de poder proponer a un profesional altamente probado y reconocido del negocio bancario internacional como mi sucesor», ha señalado Rohner, quien se ha mostrado convencido de que António Horta-Osório «hará una importante contribución al éxito futuro del banco»,
De su lado, el banquero luso ha expresado su satisfacción con la propuesta de su nombramiento como presidente de Credit Suisse. «Espero trabajar en estrecha colaboración con la junta directiva y el equipo de gestión para aprovechar las muchas fortalezas del grupo. Este es un momento de gran oportunidad para el Grupo, su gente, clientes y accionistas», ha señalado.
António Horta-Osório, de 56 años, ocupa desde marzo de 2011 el puesto de consejero delegado de Lloyds Banking Group, en el que será reemplazado el próximo año por Charlie Nunn, actual director de banca personal y patrimonial de HSBC.
Por otro lado, Credit Suisse ha informado de un potencial impacto adverso de 680 millones de dólares (568 millones de euros) en relación con la disputa legal que mantiene en Estados Unidos desde 2009 por las garantías para productos respaldados por hipotecas residenciales en EEUU (RMBS), emitidos en 2007.
En este sentido, el juez encargado de dirimir el caso emitió esta noche una orden exigiendo a las partes una estimación de los años potenciales vinculados a estas hipotecas, lo que podría resultar en una decisión en contra de Credit Suisse de hasta unos 680 millones de dólares.
«Si bien Credit Suisse cree que tiene fuertes motivos para apelar, ya ha provisionado un total de 300 millones de dólares (250 millones de euros) en períodos anteriores en relación con este caso, y espera aumentar sus reservas relacionadas con RMBS como consecuencia de esta orden», indicó el banco.
Credit Suisse obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.022 millones de francos suizos (2.827 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2020, lo que representa una mejora del 17,7% en comparación con el resultado de la entidad en el mismo periodo de 2019.
En el tercer trimestre, Credit Suisse registró un beneficio neto atribuido de 546 millones de francos suizos (511 millones de euros), un 38% menos que entre julio y septiembre de 2019, mientras que sus ingresos en este periodo disminuyeron un 2,4%, hasta 5.198 millones de francos (4.862 millones de euros).