viernes, 13 diciembre 2024

Los elementos que debes vigilar de tu coche si vas a pasar la ITV

Para los que tienen coches con edad de tener que pasar la ITV o Inspección Técnica del Vehículo, es una de las principales preocupaciones junto con la renovación del seguro y las condiciones. Siempre hay que ponerse en lo peor por precaución, es decir, no pasarla. Por tanto lo mejor es revisar tu vehículo a conciencia antes para adelantarse y encontrar fallos o carencias tú mismo antes de que te las vean en la ITV y te impidan circular, con el engorro que supone eso.

Recuerda que si suspendes la ITV, no te dejarán circular con tu coche hasta subsanarlos lo antes posible, bajo amenaza de sanción si no lo haces. Por tanto, para evitar todo ese embrollo y riesgo encima contra tu bolsillo, más vale prevenir que curar.

Los tipos de errores que buscan en la ITV

ITV

Lo primero debes de tener en cuenta es qué tipo de errores te puedes encontrar y cómo los catalogan en la inspección. Los dividen entre errores leves y graves. Es importante porque si el fallo es grave no miran más. Automáticamente el resultado será desfavorable para tu vehículo y se queda parado. No te quedaría otra opción que repararlo lo antes posible y volver a solicitar cita para una nueva ITV. Por tanto, lo mejor que puedes hacer es que te revisen los puntos más importantes del vehículo que pueden ser motivo de fallo grave. Ya con eso nos evitaríamos el suspenso.

Ni que decir tiene si tu coche es muy antiguo. En ese caso la revisión y el cuidado debe de ser máximo, porque si en la ITV detectan varias fallos graves directamente te remolcan el vehículo y te impedirían circular con él, bajo multa de 500 euros. En estos casos se considera un peligro para la seguridad vial.

Qué debes de revisar antes para evitar sorpresas

Los fallos más graves y que con más frecuencia suelen ser motivo para que las ITV no sean favorables son los problemas con las luces y la señalización. Este elemento del vehículo se considera especialmente importante para la seguridad vial ya que indica las intenciones del conductor y sus futuras maniobras. De hecho es lo primero que miran cuando te paran. Esto en cuanto al aspecto exterior.

En cuanto a la mecánica, obviamente hay que asegurarse que el motor y los frenos estén en buen estado, con todos los niveles correctos. Se tiene cada vez más en cuenta las emisiones.

¿Y la carrocería? Porque muchos deducen que al no ser un elemento vital para circular o de seguridad, sino meramente estético, no lo miran. Es cierto que es más complicado que te encuentren un fallo grave en este apartado, pero cuidado. Si se considera que puede afectar a la seguridad te pueden suspender también. Hablamos de roturas, aristas cortantes y bisagras en mal estado que provoquen un fallo en las puertas o el maletero.

En definitiva, cuanto más antiguo sea el vehículo mejor conservado habrá que tenerlo y con más frecuencia revisarlo, para no llevarte una sorpresa en la ITV. Si el coche no es tan viejo, basta con ser previsor e ir tranquilo a la inspección revisando antes los puntos claves de tu coche, niveles y aspecto exterior.


- Publicidad -