3 razones por las que no deberías comer fresas, y 3 por las que han de estar en tu dieta

Son muchos los beneficios que tiene el consumo de fresas, y esto es parte de ese conocimiento que debemos tener muy claro cuando hablamos de las frutas que comemos diariamente. Hoy en día es importante conocer todas y cada una de las implicaciones que hay de por medio en las cosas que comemos.

Para nadie es un secreto que el común denominador que se hace evidente en estos tiempos, son las cosas buenas que nos pueden aportar las frutas. Sin embargo, existen también consideraciones que no debemos dejar a un lado, pues de esta forma sabrás que hay razones para no consumirla.

Es decir, estamos en presencia de un contraste de las ventajas y desventajas. Por supuesto que la salud es lo más importante, razón por la cual hemos decidido traerte varios puntos para que descubras los beneficios de las fresas. Algunos de ellos te van a sorprender, y quizás te pondrá a pensar si comerlas o no. Sea cual sea tu decisión es imprescindible que tengas en tu mente los aportes nutritivos de las fresas. Desde luego que hay riesgos que debes conocer, y aquí te los desvelamos.

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Sí debes comer fresas: Reducen el riesgo de ataque al corazón

Hemos llegado a la mejor parte, y se trata de darte las razones por las que debes incluir las fresas en tu dieta. Te contamos que un estudio de la Harvard School of Public Health de los Estados Unidos y la Universidad of East Anglia en el Reino Unido, sostienen que el consumo regular de antocianinas, una clase de flavonoides que se encuentran en frutas como las fresas, puede reducir el riesgo de un ataque al corazón en un 32% en mujeres jóvenes y de mediana edad. 

Es importante señalar que las mujeres que comieron tres porciones de fresas a la semana pudieron experimentar buenos resultados. No conforme con esto,  gracias al alto contenido de polifenoles en las fresas puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, mediante la prevención de la acumulación de plaquetas y la reducción de la presión arterial a través de mecanismos anti-inflamatorios.

La fibra y el potasio de las fresas también ayudan a la salud general de nuestro corazón. Como puedes ver, consumir la fruta te trae algo positivo, y tu organismo siempre lo necesita.