Enagás obtuvo un beneficio neto de 236,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 9,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, según informó la compañía al supervisor del mercado.
El grupo presidido por Antonio Llardén destacó que esta «buena» evolución en sus resultados se debió, principalmente, al control de gastos operativos y distinta calendarización de los otros gastos de explotación registrados en el primer semestre de 2019.
Además, influyó también un mejor resultado financiero debido al efecto positivo no recurrente anunciado en el primer trimestre de 18,4 millones de euros originado por las diferencias de cambio positivas generadas por la compra de dólares realizada para elevar su participación en la estadounidense Tallgrass Energy hasta el 30,2% (cerrado el pasado 17 de abril), así como la actualización financiera de la cuenta por cobrar relacionada con Gasoducto del Sur Peruano (12,3 millones de euros).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) a 30 de junio alcanzó los 479,8 millones de euros, un 1,5% inferior al obtenido en el primer semestre de 2019.
Enagás indicó que su beneficio previsto para 2020 «no debería verse comprometido» por la crisis sanitaria del covid-19, ya que del análisis de sus principales inversiones (test de deterioro) que ha realizado en este trimestre, «no se han evidenciado impactos» por la situación a registrar en los estados financieros del primer semestre de 2020. No obstante, el grupo subrayó que sigue monitorizando de forma continua la evaluación de esta situación.
Así, la compañía señaló que los resultados obtenidos en el primer semestre del año están en línea para alcanzar el objetivo anual en términos de beneficio neto de unos 440 millones de euros.
Asimismo, ratifica el compromiso adquirido con sus accionistas de incrementar el dividendo un 5% anual en 2020, un 1% anual como mínimo para 2021, 2022 y 2023, y un dividendo sostenible a largo plazo en el período 2024-2026.
Las inversiones netas acumuladas en el primer semestre del año ascendieron a 806,7 millones de euros, destacando la correspondiente a la operación de Tallgrass Energy.
La deuda neta del gestor de la red gasista al finalizar a cierre de junio ascendía a 4.090 millones de euros, con un coste financiero medio bruto del 2,0%.
Enagás cuenta con una sólida estructura financiera, con más de un 80% de su deuda a tipo fijo y sin vencimientos significativos hasta el año 2022.
GARANTIZAR EL SUMINISTRO DURANTE LA PANDEMIA
En lo que respecta al sistema gasista, desde el comienzo de la pandemia, el grupo destacó que la prioridad ha sido garantizar la seguridad de sus profesionales y su funcionamiento, «para continuar prestando con normalidad un servicio esencial como es el del suministro energético de gas natural».
En los primeros seis meses del año se ha incrementado la producción de las plantas de regasificación un 17% con respecto al mismo período del año pasado. Además, han descargado en ellas un total de 126 buques de GNL, un 12,5% más que en ese mismo período de 2019.
Por su parte, la red de alrededor de 12.000 kilómetros de gasoductos y las 19 estaciones de compresión gestionadas por Enagás han funcionado con un nivel del 100% de disponibilidad técnica y comercial. Asimismo, la capacidad contratada de los almacenamientos se encuentra en máximos históricos.
LA DEMANDA DE GAS SE SITÚA YA EN TORNO AL 92%
En lo que se refiere a la demanda convencional de gas en España (que incluye industrial y doméstico-comercial), Enagás subrayó que desde finales del mes de mayo ha iniciado una recuperación progresiva y, a 30 de junio, se sitúa ya en torno al 92% en comparación con la demanda registrada durante el mismo período del año pasado.
En abril, durante lo más duro del confinamiento por el estado de alarma, el descenso en la demanda de gas convencional llegó a caer un 24%, afectada por una disminución del consumo de la industria, comercios y pymes.