Las señales que te dirán si has bebido demasiada agua

El agua es el vital líquido por excelencia, da vida todos los seres vivos y no vivos que existen en el planeta. Sin embargo, hay muchos mitos en la sociedad actual sobre cuál es la cantidad ideal que deben tomar las personas diariamente, los médicos indican que con 8 vasos de agua al día es más que suficiente para mantener nuestro organismo hidratado. Esto también varía de acuerdo a la edad, género, y por supuesto que la condición física, peso y el lugar donde vivimos, es decir, las condiciones climáticas. Pero la media que se maneja en este sentido es de dos litros que se traduce en los 8 vasos que mencionamos. ¿Qué sucede con nuestro cuerpo cuando tomamos más de la cuenta?

Como primer dato vinculante, beber agua es algo prioritario que va a garantizar el óptimo funcionamiento de nuestro organismo. Desde luego que se trata de que el mismo esté funcionando adecuadamente. Si bien es cierto que la deshidratación es en un problema común, la sobrehidratación también es un fenómeno que se convierte en un peligro para la salud. En este sentido, hemos preparado una lista de señales que te permitirá identificar si estás abusando o no de este recurso vital, y cómo puedes mejorar tu bienestar para que tengas un equilibrio en el organismo.

¿Es malo beber agua?

¿Es malo beber agua?

No se trata de decir tomar agua es malo, porque todos sabemos perfectamente que sin este líquido no podemos vivir. En este orden de ideas, debemos comenzar a derribar esos mitos que van pasando de persona a persona, y la verdad es que el agua debe ser tomada en las medidas correctas, porque como los excesos a la larga traen efectos secundarios. Y aunque te cueste creerlo, el agua también te puede poner entre la espada y la pared. 

Cuando ingieres mucha agua lo que puedes provocar en una intoxicación, es lo que se conoce como hiponatremia, se trata de una condición que provoca que el interior de las células se inunde debido a esos bajos niveles sodio en la sangre. En los casos más severos pueden presentarse convulsiones que llevan incluso a la muerte del paciente.