‘Lo que el viento se llevó’ y otras películas clásicas que ahora se ven racistas

Las películas clásicas han marcado un antes y un después en la industria de entretenimiento mundial. Esta trasformación por así decirlo, ha tenido diversos enfoques que pueden verse en la actualidad como racistas. Cuando las narrativas de un film son presentadas ante el público, muchas veces reciben cuestionamientos muy directos y marcados sobre la realidad social que se vivió en aquel entonces, abriendo paso a nuevas interpretaciones. Los temas racistas como un ejemplo, han sido visibilizados en el séptimo arte y la gente no perdona.

Lo cierto es que cuando nos referimos a grandes clásicos en la gama cinematográfica, se nos pueden venir a la mente la época de oro del cine, que finalmente es una muestra más que evidente del avance vertiginoso que ha experimentado. Desde luego que el racismo existe desde el principio de la humanidad. De hecho, la historia demuestra que las luchas de clases entre negro, blancos, ricos y pobres, siempre están en la vanguardia. Y ya no son meramente históricos, sino que van trascendiendo de generación en generación.

Que hayan películas clásicas que en estos momentos se vean racistas, es el asunto que se presentará a continuación. Porque como bien sabemos, este desarrollo que hemos tenido como sociedad también ha impactado en los contenidos, mensajes, narrativas, y como observamos en las mismas películas. Estas son las piezas que te traemos al análisis.

Lo que el viento se llevó es una de las películas clásicas racistas

Lo que el viento se llevó es una de las películas clásicas racistas

Iniciamos esta presentación con la película estadounidenses que pertenece al género épico histórico y romántico. Una pieza audiovisual fruto de la adaptación de la novela homónima de Margaret Mitchell de 1936. Esta es una de las películas clásicas de trascendencia en para esa década que fue producida por  David O. Selznick y dirigida por Victor Fleming.

Desde el punto de vista ambiental, se situada en el Sur de los Estados Unidos, y con ello el telón de la Guerra de Secesión y la reconstrucción. La película narra la historia de  Scarlett O’Hara, quien es la resuelta hija de los propietarios de una importante plantación de Georgia. Vale destacar en un primer momento, que esta producción de talla internacional, ha calado a través de los años. Desde luego que las críticas asociadas a sus implicaciones racistas no han parado de hacer eco en la prensa mundial.

Pero si algo hay que considerar, es que con gran determinación en la edición número 12 de los Premios Óscar, de las trece nominaciones que tenía en su haber, diez fueron galardones. De ahí que esté alabando la esclavitud como forma de dominio, realmente no le quita honores, pues es una de las películas clásicas que mejor se posiciona en cuanto a guión, fotografías, ambientación, y alcance.