Prescripción de deudas, ¡no te quedes sin cobrar tus facturas!

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Para un autónomo no es extraño tener deudas, pero lo que pocas veces se tiene en cuenta es que su morosidad suele estar causada a su vez por la morosidad que sufre por parte de sus clientes. De hecho, este es uno de los temas que quita el sueño a quienes deciden trabajar por su cuenta. Y es que no es raro que después de entregar un trabajo o servicio haya que esperar más tiempo del debido para cobrar la factura.

Pero la cosa puede ser todavía peor, hay casos en los que el tiempo va pasando y pasando y al final el autónomo se queda sin cobrar por su trabajo. Esto ocurre porque muchas veces opera lo que se conoce como prescripción de las deudas. Un fenómeno que, sin embargo, se puede evitar. Así, siempre existirá la posibilidad de reclamar judicial o extrajudicialmente lo debido.

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¿Qué puede hacer el autónomo ante un cliente moroso?

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De lo que hemos visto hasta ahora se desprende que si una factura se queda sin pagar el autónomo tiene varios años para hacer la reclamación. Sin embargo, en muchos casos estos profesionales no se pueden permitir el lujo de tener un alto nivel de morosidad entre sus clientes, ya que de ser así tendrán que cerrar su negocio por falta de rentabilidad si no quieren acabar ellos también siendo morosos.

Por eso, lo mejor en estos casos es reclamar el pago lo antes posible. Para evitar problemas es conveniente que en las facturas indique un plazo para el pago, lo normal son 30 días desde la fecha de facturación. Si agotado ese plazo no se ha recibido el dinero, conviene contactar con el cliente por vía telefónica o email si no se le puede ver personalmente. En este caso se hará una reclamación amistosa tipo: “te recuerdo que tenemos pendiente de abono la factura nº X/2020. ¿Puedes confirmarme cuándo se va hacer el pago?”

Hay que tener en cuenta que no todo cliente que deja algo sin pagar es un moroso voluntario, a veces nos encontramos con que sencillamente la factura se ha traspapelado y por eso no se ha pagado. De ahí la importancia de actuar de buena fe y hacer una reclamación pero sin que se note mucho que estamos reclamando.

Si el cliente no atiende a razones o se niega a pagar, el siguiente paso recomendado es reclamar la deuda mediante burofax, identificando claramente la misma y dando un nuevo plazo de pago. En caso de que agotado el mismo la deuda siga pendiente, se puede optar por acudir a un proceso monitorio que se desarrolla en sede judicial.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.