La pandemia de Covid-19 está teniendo un impacto «severo y duradero» en la economía de los países de la eurozona más dependientes de los viajes y el turismo, como es el caso de España, según ha señalado el Banco Central Europeo (BCE), que advierte de que las consecuencias económicas irán más allá del levantamiento de las restricciones y las medidas de confinamiento.
En un artículo publicado en el último boletín de la institución, el economista del banco central Tobias Schuler subraya los sustanciales efectos que las medidas de confinamiento aplicadas para frenar la propagación de la pandemia están teniendo en la balanza comercial de servicios de la zona euro, con especial intensidad en los viajes y el transporte de pasajeros.
«Incluso después de que se hayan levantado las severas medidas de confinamiento, la pandemia está provocando efectos duraderos en el sector a través de la aversión al riesgo y un cambio en las preferencias», apunta Schuler, quien recuerda que la zona euro cuenta con una elevada exposición en sus intercambios comerciales a sectores de servicios muy afectados por la crisis y en los que logró un superávit en 2019.
A nivel general, el comercio neto de viajes aportó 42.000 millones de euros al superávit de 68.000 millones en la balanza de servicios de la zona euro en 2019. De hecho, las exportaciones de servicios de viajes representaron el 17% de las exportaciones del sector servicios de toda la eurozona, mientras que alcanzaron el 13% de las importaciones.
En este sentido, las exportaciones de viajes, incluyendo servicios de alojamiento y hostelería a los viajeros, desempeñan un papel importante para varios países de la zona del euro, entre los que España, Francia, Italia y Alemania son los mayores exportadores en términos de ingresos, con más de la mitad de sus exportaciones de viajes a países fuera de la zona euro.
Por contra, Alemania es con diferencia el mayor importador de servicios de viajes en términos absolutos dentro de la zona euro, por delante de Bélgica, Luxemburgo o Chipre.
De este modo, se estima que los países de la zona del euro más expuestos al impacto de la pandemia en términos de exportaciones netas de servicios de viajes por el peso de estas en su PIB serían Chipre, Malta, Grecia y Portugal. «También se espera que España, Austria, Luxemburgo y Eslovenia eventualmente afronten un golpe significativo en términos de exportaciones netas de viajes», advierte el BCE.
Por el contrario, se espera que Alemania y Bélgica se beneficien ligeramente en términos de exportaciones netas, ya que son los principales importadores de servicios de viajes.
PROBLEMAS PARA LAS AEROLÍNEAS
«El sector de las aerolíneas se enfrenta a fuertes vientos en contra», subraya el informe publicado por el BCE, que destaca el desplome registrado en la capacidad de vuelo de la industria a raíz de las restricciones impuestas por la Covid-19, con una caída del 65% a nivel global, incluyendo un descenso del 72% en Estados Unidos y del 48% en Japón, mientras que en Italia, España, Francia y Alemania la capacidad de vuelo se desplomó más de un 90% en comparación con 2019.
«Los ingresos por pasajeros de vuelos cayeron aproximadamente un 15% tras los ataques terroristas de septiembre de 2001 y requirieron de dos a tres años para recuperarse por completo en los Estados Unidos y Europa«, señala. Asimismo, recuerda que tras el brote de SARS entre 2002-03, los ingresos por pasajeros disminuyeron en aproximadamente dos tercios y no se recuperaron hasta un año después.
Sin embargo, el informe alerta de que la caída en la actividad de las aerolíneas internacionales como resultado de la Covid-19 «es mucho más amplia y profunda y es probable que tenga consecuencias más duraderas para la industria que estos episodios anteriores».