La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de comprar bonos corporativos de forma directa en el mercado secundario como parte de su respuesta frente a la crisis de la Covid-19 y el aumento del volumen del plan de créditos para empresas del Banco de Japón han servido de impulso a los mercados asiáticos, que registraban fuertes subidas al cierre de la sesión de este martes, a pesar de la incertidumbre sobre un rebrote del virus en China.
De este modo, tras haber llegado a subir más de un 5% durante, el selectivo japonés Nikkei se anotaba al cierre un alza del 4,88% para cotizar en los 22.582,21 puntos.
Por su parte, en las postrimerías de la sesión el surcoreano Kospi de la Bolsa de Seúl subía más de un 5%, después de que durante la jornada la negociación fuera interrumpida brevemente por las fuertes subidas.
A su vez, en el último tramo de la jornada, las bolsas chinas también se anotaban subidas, con el índice selectivo de la Bolsa de Shanghai subiendo un 1,31%, hasta los 2.927,87 puntos, mientras el índice de referencia del mercado de Shenzen ganaba un 1,66%, hasta los 11.378,60 puntos y el Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong se anotaba un repunte del 2,84%, hasta los 24.452 enteros.
La Fed de EEUU anunció este lunes que comprará bonos corporativos de forma directa en el mercado secundario como parte de su respuesta frente a la crisis generada por el Covid-19, según ha anunciado el instituto emisor este lunes en un comunicado.
La compra de bonos se realizará a través del instrumento que la Fed anunció hace semanas para facilitar el acceso al crédito de las empresas en el mercado secundario. Hasta ahora, la autoridad monetaria únicamente había indicado que compraría deuda corporativa a través de fondos cotizados.
La Fed también ha explicado que no comprará deuda de empresas que, aunque estén radicadas en Estados Unidos, cuenten con una participación mayoritaria o estén controladas por gobiernos extranjeros.
Por su parte, aunque el Banco de Japón decidió en su reunión de este martes mantener sin cambios su política monetaria, la institución acordó ampliar el alcance de sus planes de crédito dirigidos a las empresas, hasta un volumen de 110 billones de yenes (902.766 millones de euros).