Operación triunfo es uno de los concursos más famosos de la televisión en España. Probablemente ningún otro ha generado la expectación que allá por 2001 generó este innovador formato, que aupó a una fama desmedida a un grupo de jóvenes. Tras múltiples ediciones y degenerar en algo mucho peor, desapareció de la pequeña pantalla hasta hace sólo tres años. Dieciséis nuevos aspirantes hicieron vivir la misma sensación que años atrás a una nueva generación. Pero, como todo, el impacto se reduce con el paso del tiempo y los síntomas del apagón se repiten. OT 2020 no ha causado el furor esperado y aunque muchos esperan que esto no se detenga, son muchos los síntomas que apuntan al final del cuento.
1MENOS ESPECTADORES EN OT 2020
Es cierto que la audiencia no lo es todo. Sobre todo cuando se trata de un canal público y de un formato que responde de forma rotunda en las redes sociales. Sin embargo, desde el regreso de Operación Triunfo en 2017 hasta la fecha el interés ha decrecido notablemente. OT 2020 ha sufrido en muchas galas para superar el 10% de share. El problema es cuánto más puede bajar con una nueva edición y si Gestmusic y TVE están dispuestos a asumir ese riesgo. Son muchas caras nuevas a las que coger cariño y el cansancio del público es evidente.