El secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, ha señalado que el Gobierno debe tomar en el «corto plazo», de forma «urgente» y «rápidamente», medidas de apoyo a la demanda de vehículos, para volver a poner en marcha el mercado en este momento «difícil» provocado por la pandemia del coronavirus.
Así lo ha indicado Blanco en una mesa redonda ‘online’ organizada por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), en la que también han estado presentes la presidenta de Sernauto, María Helena Antolin; el presidente de Gestamp, Francisco Riberas; el presidente de FAE, Francisco Marro, y la socia directora de Industria de KPMG, Begoña Cristeto.
En este sentido, Blanco ha subrayado la importancia de la automoción para España y ha valorado el papel «ejemplar» que las empresas del sector han desarrollado en las últimas semanas, con la puesta en marcha de diferentes iniciativas para fabricar elementos sanitarios necesarios.
Por todo ello, ha destacado la relevancia de lanzar a «corto plazo» medidas para promover la compra de vehículos, pero también medidas de oferta, para apoyar a la industria en general y a las empresas de componentes, que llevan a cabo un gran «esfuerzo» de inversión en investigación y desarrollo.
«El sector de la automoción no es el malo, es el bueno», ha subrayado Blanco, quien ha reiterado que si se reactiva la demanda también se reactivará el sector y se volverá a una senda «positiva».
Preguntado sobre si estaría de acuerdo en dar ayudas directas a las empresas y no solo créditos, como se hace en otros países europeos, Blanco ha asegurado que sería una «buena opción», pero ha recordado que España todavía está con los presupuestos generales de 2018, lo cual dificulta esta iniciativa.
El secretario general de Industria y de la Pyme también ha indicado la importancia de poner en marcha un plan de reactivación a nivel europeo, en el cual la automoción española tenga un papel referente.
Sobre este tema, Francisco Riberas ha señalado la «urgencia» de lanzar un plan de apoyo a la automoción, ya que las decisiones sobre las plantas ubicadas en España se toman «fuera» del territorio nacional. A su juicio, hay que llevar a cabo estas medidas antes de que «los rumores se transformen en decisiones irreversibles».
Para Riberas, desarrollar un plan de incentivos a la compra sería una señal «inequívoca» para los centros de decisión de las empresas de que España es un país «amigo» del automóvil.