Discotecas con distintivo anticovid: el nuevo reclamo para potenciar el turismo de fiesta

Las discotecas y pubs ultiman los detalles de su reapertura en la “nueva normalidad” donde nada volverá a ser igual. Los empresarios luchan por obtener el distintivo sanitario internacional «Sanitized Venue«, que les servirá de reclamo para seducir a clientes.

Por el momento, Marina Beach Club de Valencia y Disco Tropics de Lloret de Mar (Girona) son los dos primeros locales de ocio de España que han superado todos los trámites para hacerse con este distintivo sanitario impulsado por la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, International Nightlife Association.

El objetivo de estos empresarios es potenciar el turismo de fiesta y recuperar la confianza de los clientes, que aún pueden ser reticentes a acudir a una discoteca por miedo a un posible contagio.

Valencia y Lloret de Mar son dos de las localidades por excelencia para el turismo de ocio nocturno. Se trata de ciudades que acogen a millones de turistas extranjeros cada año, venidos de todas las partes del mundo, dispuestos a disfrutar de unos días de sol, playa y discotecas.

Si estos empresarios atraen a su target a sus locales, también será una gran noticia para hoteleros y hosteleros de la zona. Así, el reclamo de los locales de ocio podría salvar la temporada de verano de muchos empresarios, tras dos meses sin poder abrir sus puertas.

En una entrevista para MERCA2, el secretario general de SPAIN NIGHTLIFE, Joaquín Boadas, explica que este distintivo sanitario “es una garantía para posicionarse como un local higienizado, y asegurar las máximas garantías para evitar un contagio”.

“Nuestro objetivo es dar confianza para que cuando se permita salir de fiesta, los usuarios salgan sin miedo. Aunque tenemos claro que la confianza total no se recuperará hasta que haya una vacuna o un bloqueador del virus”, afirma.

De hecho, Joaquín Boadas insiste en que “las medidas de prevención de la salud deberán continuar vigentes, aunque se extinga la pandemia o aparezca un bloqueador del virus o vacuna”. Así, se minimizaría el riesgo de un nuevo rebrote de la pandemia del coronavirus.

PAUTAS A CUMPLIR EN LOS LOCALES

Los locales que cuenten con el distintivo “Sanitized Venue” deben cumplir una serie de premisas, como la obligatoriedad de nebulizar una vez al mes el local, limpiar y desinfectar todos los días la sala, e incluir una limpieza varias veces en una misma noche de puntos con alta frecuencia de contacto, como ascensores, puertas y máquinas expendedoras, entre otros.

También la instalación de diferentes puntos de expedición de hidroalcohol y desinfectante de manos para uso de los clientes y el personal de trabajo, obligación del personal de llevar mascarillas y guantes, disponer de guantes y mascarillas a disposición de los clientes, así como activar todos los aparatos de aire acondicionado en modo de aire fresco, asegurando un flujo de aire constante en las instalaciones.

Este distintivo también incluye mecanismos de pedido de consumiciones a distancia, retirar de las barras objetos o producto que los clientes puedan tocar (pajitas, servilletas, posavasos), y queda prohibido tener publicidad del local en papel.

TRABAS BUROCRÁTICAS

Otras de las medidas que incluye el distintivo sanitario es la toma de temperatura a la entrada del local, así como el registro de los clientes para monitorizar a la población.

Pues bien, ambas cuestiones atentan contra la protección de datos de las personas. “Ninguna empresa privada puede tomar la temperatura en España, no hay ley que ampare obtener ese dato personal”, asegura el secretario general de SPAIN NIGHTLIFE.

Tal y como explica Albert Casas, director de Censor Consulting, empresa experta en protección de datos y colaboradora de SPAIN NIGHTLIFE, “a pesar de que cuando tomemos la temperatura a una persona mediante un termómetro de infrarrojos no tomemos el nombre de dicha persona, lo cierto es que esa persona pasa a ser una persona identificada e identificable, más si ello transcurre en los accesos de un establecimiento público y esa persona da una temperatura superior a la normal y se le deniega la entrada, pues su intimidad queda violentada».

De hecho, han trasladado una petición al Ministerio de Sanidad para que promueva la aprobación de una ley, porque “si no se puede tomar la temperatura a la entrada del local, tenemos un problema muy grave”.

Otra de las medidas de prevención de contagio que plantean los empresarios de discotecas y locales nocturnos es informar a los clientes de que, de forma voluntaria y sin coacción, pueden facilitar sus datos personales para colaborar en la trazabilidad de todos los usuarios que comparten la sala de fiesta la misma noche.

Se trata de un portal de notificaciones, desarrollado por la empresa colaboradora Discocil, a través de la cual los asistentes a un evento podrán, hasta 14 días después del mismo, comunicar con total privacidad, si han dado positivo en covid-19.

Así, los promotores podrán avisar a clientes, trabajadores y autoridades sanitarias para que, en su caso, adopten medidas con el objetivo de evitar su propagación, tal y como ha sucedido recientemente en Seul (Corea del Sur). Todo ello, respetando la normativa en materia de protección de datos.

CONTAGIO EN COREA

Hace unos días se conocía que un joven que había acudido a un local nocturno dio positivo días después en coronavirus. Al parecer, en el momento de salir de fiesta desconocía estar contagiado, y no presentaba síntomas de ello, y éstos los empezó a desarrollar días después.

Desde la Asociación Internacional del Ocio Nocturno aseguran que tienen la obligación moral de investigar qué ha pasado en ese local de Corea del Sur y tomar las medidas necesarias. “No solo hace daño a los 1.100 locales de Corea del Sur que se han visto injustamente obligados a cerrar. Sino que sobrepasa las fronteras, y este hecho daña la imagen del sector”, denuncian.

“Estamos investigando si los locales cumplían con las medidas de prevención correspondientes, pero los primeros indicios apuntan a que no. Solo queremos saber si los locales hicieron todo lo posible para evitar esto», concluye Joaquín Boadas.