Vodafone ha rendido cuentas ante el mercado. Parece que la tormenta ya ha pasado. Y en concreto, en España, tras un año convulso con un ajuste de plantilla de por medio, también parece que se endereza el rumbo. La obsesión por crear (o adaptar) una compañía más ágil tiene su recompensa. Para ello la oferta de televisión se mantiene como palanca, ¿pero será suficiente?
Desde casa, como manda el confinamiento impuesto por el coronavirus, el CEO de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha explicado públicamente la evolución del operador rojo en el último año (cierran su ejercicio fiscal en marzo). Los datos son normales. Quizá algo gallegos, ni buenos ni malos. Recorta la caída en ingresos, crece el Ebitda en el segundo semestre del ciclo y el comportamiento comercial se ha enderezado. Pero la plena recuperación todavía no ha llegado.
De hecho, el directivo portugués se mantiene firme: no quiere dar previsión sobre la recuperación de la curva en la parte de ingresos. Eso significa que quizá quede algún trimestre de caída -y más tras el impacto sanitario y luego económico que ha dejado el covid-19-. Por eso, Coimbra prefiere centrar el asunto: un Vodafone más ágil, digital y con las estructura corporativa más ligera. Y todo ello con la televisión.
El tiempo, unidad de medida bastante difusa, corre en contra del CEO de Vodafone. El modelo de operador que buscan ante el contexto del mercado está prácticamente completado. A falta de desinvertir en el negocio de torres, todo lo demás está dispuesto. Para ello, el operador rojo está poniendo los datos de cara. En la comparación de sus respectivos primeros trimestres del ejercicio anterior con respecto a 2020, Orange perdió 7.000 clientes de televisión; Movistar se dejó por el camino 65.000 abonados; mientras que Vodafone ha conseguido añadir a su cartera de clientes 93.000 nuevos usuarios de televisión en el último año.
Todo sin fútbol o con la perfecta excusa de no tener el fútbol. En ello insiste Antonio Coimbra. También se afana en potenciar magnitudes comerciales relacionados con la movilidad. A cierre de año fiscal, 12 meses después del lanzamiento de la primera familia de tarifas con datos ilimitados, la compañía consolida 2,4 millones de líneas que incluyen datos ilimitados; asimismo, la base de clientes móviles de contrato de Vodafone España aumentó en 51.000 hasta los 11,3 millones.
EL VODAFONE MÁS ÁGIL
No obstante, los problemas de ser una compañía más ágil es que todo cuesta algo más. Así, según consta en los datos que ha publicado el grupo, Vodafone España ha perdido en el último año fiscal un total de 45.000 clientes en banda ancha. Por lo tanto, en gran reto del operador rojo debe ser activar cuanto antes el plan retorno.
Compensar la escorrentía de clientes en los dos últimos ejercicios no puede solventarse con aligerar la estructura corporativa y llenar la base de usuarios con móviles prepago, pese a que todo ayuda. Vodafone necesita, precisamente, que su apuesta de televisión genere abonados y valor. Sobre los datos de Arpu que publican, del segmento móvil, se ha vuelto al valor de hace un año, aunque todavía queda recorrido para llegar al nivel de hace dos. Y en la parte fija, el reto es el mismo: conseguir clientes con la factura elevada.
Y todo eso, Antonio Coimbra lo debe conseguir mientras lleva a cabo ese proceso de digitalización; en un contexto económico donde el low cost se va a hacer más presente; y ante la pelea de cinco operadores mientras nadie dé el paso a la consolidación de compañías. Por eso la rama empresarial debe sumarse a esta escalada.
LAS EMPRESAS, EL RECLAMO
Para que toda la ecuación del directo portugués cuadre, el negocio de empresas debe jugar un papel fundamental. Así, según explica la compañía, desde el lanzamiento comercial de su red 5G en España, Vodafone está desarrollando numerosos casos de uso empresariales sobre red 5G, aprovechando la alta velocidad, baja latencia y gran capacidad de esta tecnología. Son ya más de 50 casos de uso de 5G junto a entes públicos y muchos más desarrollándose en el ámbito de la empresa privada.
Por ello, los ingresos por servicio de Vodafone España en el segmento de grandes empresas y administraciones públicas se incrementaron en un 7% respecto al mismo periodo del año anterior. La disponibilidad de la red 5G ha sido clave, según el operador, para el afianzamiento de Vodafone en el sector de las administraciones públicas, así como el acceso a grandes concursos como el del Ministerio de Defensa, la Generalitat de Catalunya, el Gobierno Vasco, la Diputación de Barcelona o el Ayuntamiento de Madrid.
De igual forma, el segmento de pymes también ha incrementado los ingresos por servicio un 6% respecto al mismo trimestre del año anterior. Vodafone ha reforzado la oferta comercial para pymes con el lanzamiento de Conectividad Aumentada, una solución avanzada de conectividad y seguridad basada en SD-WAN; y con Oficina Conectada, que integra comunicaciones, productividad y seguridad para profesionales y pequeñas empresas.
Del mismo modo, el crecimiento en los nuevos negocios de futuro. Los nuevos negocios de empresas siguen creciendo a un fuerte ritmo interanual, los ingresos por servicio de IoT aumentan un 22%, IPVPN un 16% y Cloud & Hosting un 59% respecto al mismo periodo del año anterior.