El banco holandés ING ha presentado cuentas del primer trimestre del año. Tal y como están haciendo todas las empresas, la entidad ha incrementado provisiones por la incertidumbre del impacto del covid-19 y eso se ha reflejado en su beneficio.
En concreto, ha destinado 661 millones de euros a provisionar el riesgo de crédito (206 millones están directamente relacionados con la pandemia) de manera que el beneficio ha caído un 40,1%, hasta los 670 millones de euros de enro a marzo.
Respecto a España, el banco ha sumado 115.334 nuevos clientes en un año (de marzo a marzo) hasta alcanzar los 4,05 millones, esto supone un aumento del 2,9%. Según destaca ING en un comunicado, la entidad ha manenido su ritmo de crecimiento en número de clientes de banca minorista durante los tres primeros meses del ejercicio. De enero a marzo ha sumado otros 40.131.
MÁS DE 2M EN NÓMINAS
Esta evolución se ha notado más entre los clientes que tienen a ING como su banco principal, con un aumento del 6,5% en los últimos doce meses de los que disponen de una cuenta nómina, hasta alcanzar los 2,36 millones de euros.
Por áreas de actividad, el negocio de financiación registró un crecimiento del 12,6%, hasta los 21.062 millones de euros. En este sentido, el banco siguió impulsando su nuevo modelo de relación en el proceso hipotecario gracias al cual ha mejorado su ratio de conversión un 15%.
Por su parte, los activos bajo gestión del área de inversión descendieron un 8,2%, situándose en 9.672 millones de euros debido al entorno de fuertes caídas en los mercados.
EL BRÓKER SE DISPARA
Sin embargo, ING ha destacado que sus productos de inversión experimentaron crecimientos netos positivos, especialmente por la gran actividad de broker, que multiplicó por 3 el número de transacciones; y por el buen comportamiento de planes, con un crecimiento del 12%.
En lo que respecta a fondos, tras un comienzo de año con una destacada tendencia positiva, marzo arrojó cifras negativas debido al entorno de gran incertidumbre. El banco ha adelantado que sus fondos en abril volvieron a registrar entradas netas positivas.
En total, ING alcanzó unos fondos de 83.798 hasta marzo, un 28,9% más que en el mismo periodo del año pasado, y consiguió mantener una de las tasas de mora más bajas del mercado situada en el 0,93%.
En banca mayorista, la entidad reforzó su apuesta por la financiación sostenible, participando en el bono verde inaugural de Red Eléctrica, la primera operación verde del ejercicio; y asesoró a Santander Consumer Bank en una emisión de bonos verdes a 3 años por valor de 1.000 millones de coronas suecas, la primera de la filial en los países nórdicos.