La mayor gestora alternativa de activos, el fondo Blackstone, ha anunciado que dispone de un montante de 139.838 millones de euros para aumentar su cartera. El objetivo es tantear las oportunidades de inversión que surjan tras el varapalo de la pandemia del coronavirus.
El fondo estadounidense sabe aprovecharse de las circunstancias, y se encuentra al acecho de los descuentos suculentos que van a ofrecer tanto entidades bancarias, como grandes promotores que deben desprenderse de ladrillo para adelgazar sus cuentas.
Blackstone saca músculo y demuestra su posición dominante gracias a sus cuentas saneadas. Su finalidad es hacer grandes negocios en tiempo de crisis y, bien venderlos más adelante a un precio muy superior, o bien mantenerlos en su potente cartera de activos y sacarles rentabilidad.
En este sentido, Blackstone busca posicionarse como inversor en un escenario en el que las compañías necesitarán ampliar capital, desinvertir en algunos de sus activos y obtener liquidez para poder sobrevivir.
Según explican los expertos, la firma estadounidense fue uno de los principales inversores en acudir a España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, su cartera en España se estima en 20.000 millones de euros, incluyendo viviendas, oficinas y activos logísticos.
Pero no solo invierte en inmobiliario, sino que su espectro de inversiones abarca más sectores. Su cartera de activos ronda al cierre del primer trimestre los 498.000 millones de euros, la mitad de ellos son activos inmobiliarios, un tercio de capital riesgo y ‘hedge funds’.
«Entramos en esta crisis en una posición de gran fortaleza, habiendo completado recientemente un ciclo de dos años de captación de fondos por importe de casi 230.915 millones de euros«, ha señalado Stephen Schwarzman, presidente y consejero delegado de Blackstone, y añade que dispone «de más pólvora seca que nadie en el sector».
Estamos posicionados de manera única para invertir en nombre de nuestros clientes en un momento de dislocación histórica», ha explicado haciendo referencia al fuerte varapalo que han sufrido los mercados y la economía global tras la pandemia de Covid-19 en los mercados y en la economía global.
CUENTAS TRIMESTRALES
El fondo ha presentado sus cuentas referentes al primer trimestre del año, un periodo en el que ha registrado unas pérdidas 984 millones de euros, frente al beneficio neto atribuido de 445 millones de euros alcanzados en el mismo periodo de 2019. Pero Blackstone ha explicado que las ganancias distribuibles correspondientes a los tres primeros meses del año crecieron un 4%, hasta los 514 millones de euros.
Asimismo, Blackstone ha declarado el reparto de un dividendo trimestral de 0,39 dólares por acción, que será abonado el próximo 11 de mayo, elevando así a 1,97 dólares la retribución anual de sus accionistas por cada título ordinario en su poder.
Por otro lado, el fondo ha destacado que sus activos gestionados alcanzaron un valor total de 496.516 millones de euros, lo que supone un incremento del 5%. En concreto, ha registrado en el primer trimestre la entrada de 25.195 millones de euros en relación a los tres meses anteriores, o un incremento de 109.651 millones de euros en un año.
«A lo largo de los 35 años de historia de nuestra empresa, hemos resistido muchos períodos difíciles, incluida la crisis financiera mundial, solo para emerger más fuertes que antes. Nuestra experiencia ha demostrado que aunque los valores de los activos puede reducirse temporalmente, los activos fuertes finalmente se recuperan», ha concluido Schwarzman.