Operación Triunfo es el talent musical de mayor éxito que se ha emitido en España. En su primera edición transformó la vida de dieciséis concursantes que pasaron del anonimato a una fama absolutamente desmedida, fruto de unas audiencias irrepetibles. Casi dos décadas después, el formato se ha adaptado a los nuevos tiempos. Y aunque OT 2020 no goce de tantos adeptos, los que siguen el 24 horas son igual de fervientes que los fans de antaño. Sólo hace falta echar un vistazo a Twitter para comprobar como el programa ha sido tendencia durante su emisión.
Sin embargo, no todas las historias son bonitas. Se han contado muchas cosas del pasado que han hecho daño al programa y que, de algún modo, han asustado a los concursantes de OT 2020. A continuación os relatamos los ‘trapos sucios’ que se han desvelado algunos ex y, también, cómo han influido en algunas decisiones (quizás equivocadas) que han tomado los protagonistas que ahora esperan el retorno del concurso.
EL DAÑO PSICOLÓGICO
La situación del programa ha dado un giro importante. Ahora la Academia pone a disposición de los concursantes de OT 2020 un psicólogo para ayudarles en lo que haga falta. Hay que tener en cuenta que el ‘boom’ mediático que sufren es elevado, en poco tiempo y les pilla por sorpresa tras meses encerrados. Sin embargo, Tania S y Esther Aranda, dos ex del talent musical (cuando se emitió en Telecinco, su etapa más oscura) aseguran que el daño psicológico era brutal. Y no precisamente por la fama, sino por cómo el programa trataba de sacar tajada de ellos: “Sólo les interesaba que vendiéramos cosas”.
