El jamón ibérico es uno de los alimentos que más suelen gustar a los españoles y extranjeros que vienen de turismo a España. Es uno de los productos estrella y por eso hay muchos engaños con lo que te sirven en algunos bares y restaurantes como jamón ibérico. También hay estafas en cuanto a etiquetados y la forma en la que se designan a este tipo de carnes especiales.
Pero independientemente de eso, cuando tienes al frente un auténtico jamón ibérico, no lo puedes cortar de cualquier forma. Para poder degustar todos sus matices y obtener el mejor sabor, se necesita un buen corte. Las lonchas deben tener un tamaño determinado y un grosor muy fino. Además, si lo cortas de forma inadecuada, puede que dejes zonas del jamón que ya no podrás cortar y quedarán desperdiciadas junto con el hueso…
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Engaños con el etiquetado del jamón ibérico
Los engaños por el mercado del jamón ibérico mueve millones de euros. Ocurre en muchos productos que son legales incluso, pero que su etiquetado lleva a confusión y hace que el comprador crea que es auténtico jamón ibérico cuando no lo es. Eso unido a la picaresca de los vendedores podría llevarte a comprar un jamón más caro de lo que realmente vale.
Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el cerdo ibérico puro es aquel que se alimenta con bellotas y es de raza ibérica. Pero entre toda la producción de cerdos de España, solo un 5,5% cumple con esas certificaciones de calidad para que puedan producir realmente jamón ibérico.
Si hay tan pocos cerdos ibéricos, ¿cómo hay tanto jamón ibérico? Pues bien, es aquí donde viene el problema. A veces lo venden como tal pero son cerdos cruzados con raza ibérica, o tal vez sean ibéricos pero se alimentan con cebo (piensos), etc.
Eso lleva a que muchos productores quieran sacar beneficio y vendan sus productos con etiquetas confusas como «jamón ibérico de cebo», «jamón de raza ibérica 50%», «jamón de bellota» sin especificar la raza, «jamón de Jabugo» que no es (estos suelen costar unos 4100€ cada pata de jamón con D.O. de Huelva si son auténticos), etc.
Pero eso se notará mucho en el sabor y la textura de este tipo de cerdos de pata negra. Ten en cuenta que para que sea ibérico de verdad su precio suele ser alto. Si ves un jamón ibérico con un precio inusualmente bajo, debes sospechar.
