La Razón de Mauricio Casals se queda sin los Premios Alfonso Ussía

El entrenador de fútbol Diego Pablo Simeone, el patinador Javier Fernández, la unionista Sociedad Civil Catalana, la estudiante María Campos y familiares de Sandra Palo, Mari Luz Cortés, Marta del Castillo y Diana Quer fueron algunos de los galardonados en la undécima edición de los Premios Alfonso Ussía que se entregaron en febrero de 2019.

Este evento, organizado con minuciosidad por el editor de La Razón, Mauricio Casals, eran uno de los orgullos del periódico conservador controlado por el Grupo Planeta. Pero el sonoro divorcio que han protagonizado hace unos días Ussía y Francisco Marhuenda provocará la cancelación del evento.

¿CENSURA?

Hace unos días Alfonso Ussía señalaba a Francisco Marhuenda: «Me acaba de comunicar mi director que mañana, por primera vez en 15 años, no saldrá por censura interior mi artículo en La Razón«. El artículo, que según el proipio censurado hablaba de Juan Carlos I y del editor Javier de Godó, se quedaba fuera del periódico porque Marhuenda, asegura, que contenía mentiras. Cierto es que esas ‘mentiras’ en otro tiempo no hubiesen sido analizadas con lupa.

Ussía
Ussía

Y es que Ussía, que hace unos días llamó «prostituta de lujo» a Corinna en las páginas de La Razón, había hartado a sus jefes de Planeta por sus continuos ataques a La Sexta y Onda Cero. La decisión del escritor de cargar contra los editores que piden ayuda al Gobierno para sobrellevar la crisis del coronavirus es una de las gotas que podrían haber colmado el vaso.

USSÍA SE EXPLICA

El escritor contó en Es Radio que sabía que había enfadado a varios de sus jefes en la última década: «Siempre hay consejeros indiscretos. Sabía que estaba un poco señalado porque nunca tragué con el asunto de La Sexta y las ambigüedades de Susanna Griso, etcétera. Seguí escribiendo en La Razón con plena libertad».

El padre del ‘Marques de Sotoancho’ reconocía que «el vicedirector de La Razón, Alfredo Semprún, gran amigo mío de siempre, para decirme que se había modificado mi página y que iba a escribir con Marhuenda, el director. El director que me dio la página con Mauricio Casals. Yo dije que eso había que advertirlo un poquito antes«.

Ussía explica que «era la forma de ponerme un poco la zancadilla. Entonces le dije: Mira, yo no quiero escribir con Paco Marhuenda. Lo siento muchísimo. Porque no me apetece (…) No puede haber marcha atrás. Entre otras cosas, porque he sido muy respetuoso con ellos, 16 años, y quiero respetarles su decisión. Su decisión es prescindir de mí».

MARHUENDA CUENTA SU VERSIÓN

Paco Marhuenda, cuya relación personal con Ussía era prácticamente inexistente en las últimas semanas, se mostró sorprendido porque Ussía creyó «que la página era de su propiedad, es como si a ti, Federico (Jiménez Losantos), mi amigo Paco Rosell dijera que va a compartir espacio contigo en El Mundo y tú le dijeras que no, que de ninguna manera. Es algo inaudito».

«El artículo no tiene nada que ver con el Gobierno ni con la pandemia. Ha publicado durante 12 años lo que le ha dado la gana, incluso artículos que han traído sentencias condenatorias», añadió en referencia a la condena que obligó a sus jefes a pagarle 60.000 euros a Leo Messi porque Ussía tildó al futbolista de «nandrolono» (en clara intención de señalar que se dopaba).

Marhuenda añadió: «No quiero saber nada de él porque ha escrito un tuit como si yo fuera un censor. Que diga cuándo yo no le he dejado escribir. Mi subdirector le llamó para decirle de compartir y le parece que yo no debo de tener nivel para escribir con él».

NO ES LA PRIMERA VEZ

Es evidente que la relación entre Ussía y el periódico en el que ejercía de columnista estrella no era la mejor. El mes pasado el escritor intentó insinuar que Marhuenda censuraba sus artículos de la web del diario, hecho falso porque el asunto fue un error informático que se subsanó en cuanto La Razón supo de la circunstancia a través del dardo público de su estrella.

Marhuenda vio que Ussía ni siquiera le llamaba cuando tenía una protesta interna y que había empezado a utilizar Twitter para desmarcarse de La Razón y compartir comentarios que insultaban a otras estrellas mediática del Grupo Planeta.

Hace apenas cuatro meses, en noviembre de 2019, Ussía ya había protestado porque Planeta no le daba cancha en sus otros medios: «En este momento yo soy un marginado. Fíjese: mi propio grupo, que es el Grupo Planeta, ya no me admite en la radio ni en la televisión, porque los he criticado, claro». En Es Radio sí que le admiten, pero los cachés de esta emisora están muy lejanos a los emolumentos que embolsaba hasta la fecha.

LA SEXTA EN EL DISPARADERO

Ussía, que también está vetado en ABC y COPE por su obsesión kamikaze de echarse pulsos públicos a todos sus jefes, ha linchado decenas de veces a sus compañeros mediáticos del Grupo Planeta como Antonio García Ferreras, Susanna Griso, Jordi Évole o Julia Otero.

Cuando Évole entrevistó a Arnaldo Otegi en ‘Salvados’, Ussía sentenció: «No entiendo los silencios corporativos. En mi periódico apenas se ha comentado la vergonzosa y almibarada entrevista de Évole a un terrorista recién libertado. Una impostura. La Sexta, que invierte una buena parte de sus horas criticando a (José Manuel) Soria, apenas se ocupa de otros dineros».

Y añadió: «No es cierto que La Razón y La Sexta formen parte de la misma empresa. Sí comparte al accionista de referencia, pero el resto del accionariado de La Razón nada tiene que ver con la cadena inclasificable que Soraya Sáenz de Santamaría obligó a rescatar de la quiebra».

EL CISMA DE 2017

Mauricio Casals lleva años toreando los problemas que le causa su ‘bad boy’ tolerado, Ussía, que en 2017 comenzó a crear un clima bélico en la redacción tras haberse saltado las reglas jerárquicas de La Razón, y de cualquier otro medio, al atacar en un artículo publicado en el periódico al propio Francisco Marhuenda.

En aquel momento La Razón había publicado una entrevista al novelista navarro J.J. Benítez, que tildó en la misma a Ussía de «yihadista». Y el columnista se defendió sin modales: «Si injustamente, un escritor dice en mi periódico que soy excesivamente yihadista, yo tengo todo el derecho de responderle en las mismas páginas que él es excesivamente gilipollas, y me quedo corto».

Y Ussía seguía: «Estoy seguro que de haberlo visto, el director (Marhuenda) lo habría matizado. Pero está entregado a la defensa de la pasividad de Rajoy y no ha leído el periódico ni la entrevista al majadero de J.J. Benítez«.

PARÁSITOS

Mauricio Casals en aquel momento terció entre escritor y director y Ussía llamó a Marhuenda para disculparse. Pero la relación entre ambos ya no se recompuso y la sonora ruptura de estos días está motivada por la incomunicación protagonizada por personajes que se dedican a la comunicación y por el interés de La Razón de rebajar costes al quedarse sin su firma más cara y problemática.

Ussía
Marhuenda dirige La Razón.

Algunos clásicos de la prensa se reían estos días porque en el periódico estaban podando a los ‘parásitos’: plumas veteranas con unos sueldos astronómicos que desde hace años no marcan agenda. El bon vivant Ussía, según esta teoría, podría ser uno de estos ‘parásitos’ que dice que le censuran cuando sabe que con el precio de uno de sus párrafos comen tres redactores. Ussía, buen liberal, debería escuchar a Rodrigo Rato: ¡Es el mercado, amigos!