domingo, 15 diciembre 2024

Un convoy de satélites Starlink desata el pánico en Pamplona

No es la primera vez que ocurre, aunque en Pamplona y su comarca, pilló a muchos por sorpresa. El avistamiento este jueves de medio centenar de luces que sobrevolaron el cielo de la capital navarra a gran velocidad, en línea recta y manteniendo las distancias, asustó a algunos vecinos de la zona que se lanzaron a llamar al 112 y otros números de teléfono de emergencia para, alertar unos, y consultar otros, acerca de lo que acababan de ver.

Pero, en realidad, no había de qué preocuparse. Tal y como publicaba el medio digital, Noticias de Navarra, las luminarias correspondían al tren de satélites privados Starlink, lanzados por la compañía aeroespacial Space X, fundada por Elon Musk, dueño de otras compañías como Tesla, fabricante de coches eléctricos.

Los satélites, que fueron avistados también en otras partes de España, fueron observados por vecinos de Buztintxuri, la Rochapea y otras zonas de la comarca de Pamplona. Este hecho es más habitual de lo que parece. A principios de mes, varios testimonios ubicaron otro de estos episodios misteriosos en Barcelona y en la zona de Valencia, y todos acabaron desvelando la misma realidad: se trataba, una vez más, de los pequeños satélites lanzados al espacio por SpaceX.

La observación permite ver cómo se van separando los satélites a lo largo de varias semanas para ponerse en órbitas diferentes. Durante muchas noches se ven como un tren.

SpaceX está lanzando los satélites Starlink desde hace unos meses. Forman parte de una gran constelación que permitirá ofrecer servicios de Internet a todo el mundo, con especial atención a lugares de difícil acceso. Los satélites se están lanzado en lotes de 60 y, a lo largo de 2020, había previstos varios lanzamientos por parte de SpaceX. 

UN BRILLO QUE CONTAMINA EL CIELO NOCTURNO

Sin embargo, el brillo de los satélites es tan positivo como negativo. Un artículo publicado por la web ElTiempo.es explica que, este brillo es positivo porque provoca que haya más gente que levante la vista al cielo para observar su paso. Sin embargo, también resulta negativo porque impacta en el mundo de la astronomía (tanto profesional como aficionada) de una forma muy tangible.

El paso de estos satélites, por el campo de visión de un telescopio (sea de un observatorio o un telescopio aficionado), provoca que se pierdan datos en la imagen. Es un serio impedimento para la astrofotografía y la observación del espacio profundo. De hecho su brillo es uno de los principales quebraderos de cabeza para la comunidad científica.


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