Los trabajadores de Mercadona, tras la avalancha: “Ahora nos aburrimos”

Ir a hacer la compra sigue siendo la excusa perfecta para poder salir un rato de casa, pero “las compras compulsivas de la semana pasada han parado”, explica una trabajadora de Mercadona a MERCA2.

Hace unos días nadie sabía que iba a cerrar y qué no, una vez aclarado que los supermercados permanecerán abiertos durante todo el estado de alarma, la situación se ha relajado. Tanto que (confiesa) “ahora nos aburrimos, hemos pasado de la masificación al goteo y cada vez entran menos personas”.

Entre otras cosas porque es una de las medidas de seguridad instaurada desde el domingo, sólo puede acudir una persona a realizar la compra, no en familia. También desde ese día es obligatorio respetar la distancia de seguridad, usar mascarillas y guantes. Mientras que se ha recomendado pagar con tarjeta en lugar de efectivo.

LA SEMANA DE LA LOCURA

Cuando se conocieron los primeros casos de coronavirus en China “jamás pensamos que llegaría aquí” pero cuando se extendió y llegó a Madrid “empezamos a asustarnos”. Fue entonces cuando “los jefes” se reunían con los trabajadores 10 minutos antes de la apertura para informarles y pedir tranquilidad.

Sin embargo, ellos no lo estaban porque tenían que estar “en contacto directo con el público” y no les habían proporcionado mascarillas. “Guantes si, porque se podían coger de la sección de limpieza” destaca.

“Lo peor era en perfumería” (la sección donde trabaja) cuando abría una caja con gel desinfectante de mano “la gente se abalanzaba y me veía contra la estantería”. Confiesa que ha visto a algunas personas coger hasta 6 botes.

“Yo llevo 15 años trabajando en Mercadona y nunca había visto una cosa igual, no se cabía en el pasillo de la leche o las pastas y la gente se pegaba por coger el papel higiénico. Había familias con carros llenos y todo el mundo gritaba” apunta un cajero.

Ambos reclaman “la falta de respeto” que mostraban algunas personas al toser sin taparse la boca y arrimarse a los trabajadores. “Hay que controlarse” apuntan.

EL CAMBIO

A partir del domingo, la dirección de Mercadona envió un comunicado a todos los trabajadores avisándoles de la obligatoriedad de usar mascarillas, guantes y respetar el límite de distancia. Aunque entienden que “esto se debería haber hecho hace un mes”.

Desde entonces, todo se ha calmado. “La gente viene más tranquila y solo compra cosas sueltas, aunque es normal, el que se gastó 400 euros la semana pasada no va a volver hacer la compra en todo el mes”.

Además, ahora hay pegatinas fuera del supermercado para que se haga cola y guarden la distancia. También dentro, para que por respeten el turno en la pescadería o para que no se acerquen a los productos expuestos, como el pesado.

A su vez, hay desinfectante en la puerta y todos los trabajadores usan mascarilla. Para fichar, están permitiendo que sea con la huella dactilar y son los superiores los que introducen los nombres de manera manual en el ordenador.

Paralelamente hay 4 pe personas de la limpieza todo el día que desinfectan los manillares, carros, barrotes…. Aunque ahora entra “mucha menos gente” porque hay un límite. “Entran 2, salen 2”.

DESABASTECIMIENTO

Según una de las trabajadoras, hasta hace dos semanas las estanterías siempre estaban llenas y el almacén repleto. “Ahora da pánico ver las baldas vacías”. Esto no quiere decir que no haya productos, sino que llegan pocos y cuesta mucho reponer la tienda. El problema es que no hay camiones ni camioneros, pero si suministro.

Ante esta situación se han puesto límites a las compras. Por ejemplo, solo se pueden coger dos productos iguales, es el caso de dos geles de baño. En carne, 6 bandejas. En frutería, 7 piezas… aunque destacan “que va cambiando día a día”. Los que trabajan en caja son los que están pendientes.

Los productos que más se están vendiendo estos días son leche, pasta, servilletas, papel higiénico y droguería. Algunos se han tenido que retirar “para que la gente no lo coja con las manos” como el pan, los pasteles recién hechos y los probadores de perfumes y cremas. “Lo único que ha quedado intacto es la bodega” bromea la trabajadora.

UN 20% EXTRA

Aún tienen que cuadrar los horarios, por lo general los trabajadores de mañana están haciendo sus horas, pero los de la tarde están haciendo menos porque ahora los supermercados cierran antes.

Lo que si saben, es que este mes se llevarán una prima del 20% del sueldo. Teniendo en cuenta que lo que cobra de media un trabajador de Mercadona es de 1.400 euros, serán unos 280 euros. Y multiplicado por los 90.000 trabajadores con los que contaba a cierre de 2019 el grupo, se estima que la empresa desembolse unos 25 millones de euros.