La vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño ha señalado que la moratoria en el pago de hipotecas es un «ejemplo de la red de solidaridad» que contiene el paquete de medidas económicas y sociales aprobado por el Ejecutivo.
«Aquí son las entidades financieras las que tienen que estar a la altura y permitir un respiro» a las personas que durante esta situación extraordinaria no pueden pagar su hipoteca, ha destacado en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press.
También ha comentado que el decreto aprobado el martes por el Consejo de Ministros incluye todo un paquete de medidas para personas vulnerables, autónomos, familias, empresas y trabajadores, pero «no excluye» que se puedan tomar otras medidas en el futuro si se considera necesario.
Esa ha sido la respuesta a si el Ejecutivo se plantea aprobar una moratoria en el pago de los alquileres. Una medida que otros miembros del Gobierno, como el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, o la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, quieren poner en marcha.
ALQUILER
«Hemos primado el mantenimiento de las rentas. Nos hemos centrado mucho en que los trabajadores, autónomos y empresas puedan seguir funcionando y seguir abordando los pagos que les tocan, en este caso, los ciudadanos con los alquileres», ha insistido.
Así, ha explicado que el pago del alquiler es diferente a la de las hipotecas, pues aquí «no tienes en el otro lado a un banco», sino a un ciudadano que puede haber alquilado su vivienda y que, por tanto, se vería afectado por una moratoria en el pago.
«Hay que reflexionar. Hay varias medidas que se habían propuesto, que pueden tener un efecto beneficioso desde una perspectiva, pero negativo desde otra». En cualquier caso, ha asegurado que el Gobierno está «absolutamente abierto» a escuchar a los agentes sociales y a los grupos políticos sus propuestas para afrontar la crisis sanitaria y su impacto económico y social.
AUTÓNOMOS
Por otro lado, Calviño se ha mostrado «sorprendida» por las quejas de algunos colectivos de autónomos acerca de las medidas adoptadas por el Gobierno. Defendía que el Ejecutivo los «ha tenido en el punto de mira desde el primer momento» proporcionando medidas de liquidez, aplazamientos en el pago de impuestos, la posibilidad de que hagan ERTEs con todos los gastos cubiertos y de que cobren una prestación económica extraordinaria si cierran sus negocios o ven reducida de manera significativa su actividad.
Ha puesto como ejemplo que un taxista que siga trabajando durante el estado de alarma podrá cobrar esa prestación extraordinaria si sus ingresos caen un 75%. En relación a las medidas aprobadas para impulsar los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTEs) frente a los despidos, ha señalado que «hay cientos de ERTEs planteados y miles de personas afectadas.
Por ello ha pedido que más que fijarse en el número se tenga en cuenta que es una medida que tiene como objetivo principal «evitar el cierre de empresas y los despidos». Eso sí que sería un daño estructural para la economía.
Calviño ha defendido que las medidas económicas adoptadas buscan mantener un mínimo de actividad para que la economía española «esté preparada para rebotar» en cuanto deje atrás la crisis sanitaria.
Preguntada por si la recuperación será en V o en L (rápida o lenta), explicaba que todo dependerá de las decisiones que se tomen y de cómo evolucione la economía mundial. «Nosotros hemos tomado una batería muy potente de medidas para que tengamos una base sobre la que impulsar la reactivación de la economía lo antes posible».