Bieito Rubido no es nuevo en esto de la prensa, de hecho dirigió La Voz de Galicia durante seis años. El veterano periodista gallego ha demostrado que sabe moverse como pez en el agua entre políticos de su tierra: desde Fraga a Feijóo, pasando por Rajoy.
Quizás también podría ganarse la vida como ‘meigo’, ya que a finales de 2010, cuando acaba de estrenar el sofá de director de ABC, aseguró que el periódico de Vocento «con total seguridad se va a convertir en el primer periódico del centro-derecha». ¿La razón? ABC lideraba «el pensamiento» en vez de apostar «por la transversalidad tramposa y oportunista a la que juegan algunos», quizás en referencia a El Mundo.
Comscore dice que ABC superó a El Mundo en enero de 2020 y el ranking lo lideran por tercer mes consecutivo La Vanguardia. Quizás Bieito Rubido no imaginaba que el sorpasso se iba a producir en formato digital, en papel sigue tirando más El Mundo, pero el jefe de Cedeira tampoco imaginaba otros asuntos que han ido desarrollándose.
LAS IDEAS DE BIEITO RUBIDO
Algunas voces de la izquierda están señalando con saña a ABC porque en las catalanas de 2017 se saltaron la ley para hacer propaganda en el día de reflexión a Inés Arrimadas, candidata constitucionalista venida a menos.
Olvidan algunos que ABC nunca ha sido bajo la dirección de Rubido un diario cómodo para la derecha institucional: el generalista de Vocento le recordó durante años a Rajoy sus incumplimientos programáticos y a Rivera sus incoherencias crónicas.
REFUERZO IDEOLÓGICO O TRANSVERSALIDAD
A Rubido no le gustaba la transversalidad de El Mundo, pero él en La Voz de Galicia la imponía porque los periódicos de provincias, en especial los de Vocento, apuestan por una ideología difusa que combina a las mil maravillas con una información de cercanía muy saludable.
Este hecho explica el El Correo y El Diario Vasco, que nunca han sido del PNV, reinen sin problemas en Vizcaya y Gipuzkoa ante medios jeltzales como Deia o Noticias de Gipuzkoa. Los primeros se basan en información de servicios, en la actualidad sin cuchillos y en la historia despolitizada. Los segundos se dedican a la propaganda del partido hegemónico en el Gobierno Vasco.
Pero Rubido sabe que eso en Madrid no sirve: los diarios estatales sirven de refuerzo ideológico. Es decir, el madrileño católico y del PP lleva ABC bajo el brazo porque sabe que cuando lo despegue va a decir tras leerlo, ‘coño, yo tenía razón. ¡Qué listo soy!’.
Eso en la prensa regional no se da tanto. Y es que en provincias la cosa funciona de otra manera. En definitiva, que si eres de Santiago y tu esquela no ha aparecido en La Voz de Galicia muchos de tus amigos y familiares pensarán, no sin faltarles razón, que científicamente no estás muerto.
NETFLIX, MODELO Y ENEMIGO
Bieto Rubido aseguró el mes pasado en el Foro de la Nueva Comunicación que ABC no solo batalla contra El Mundo y La Razón, sino que hace guerra contra grandes plataformas de entretenimiento como Netflix, que práctica el escapismo fiscal junto a Google y otros gigantes yankees con derecho de pernada.
Curiosamente el director de ABC, al que Pablo Iglesias puso esta semana rojo por su sobreactuada portada sobre el ‘Gobierno socialcomunista’, nombró a Netflix cuando el diario está en guerra contra la OTT. ¿El motivo? La compañía americana decidió no anunciarse en sus páginas. Bienvenidos al libre mercado.
CRITERIO IDEOLÓGICO
El decano de la prensa madrileña que denunció que Netlfix decidió «por un criterio ideológico y no empresarial, vetar a ABC en sus relaciones comerciales. Por supuesto, la compañía estadounidense tiene todo el derecho del mundo a decidir dónde coloca su publicidad y cómo realiza sus campañas de promoción».
