Whatsapp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más usadas del mundo, por encima de otras alternativas como Telegram, pero no la más segura ni la que más respeta tu privacidad. Además, últimamente ha estado envuelta en polémica tras los ataques cibernéticos sufridos y porque ha pasado a manos de Facebook. Pese a eso, muchos no se pueden librar de ella por la cantidad de usuarios anclados a ella que existen en la agenda de contactos, por lo que si quieres contactar con ellos te ves obligado a tenerla…
Las estafas hechas a través de la app Whatsapp son muchas, y cada vez más ingeniosas para tratar de engañar a la víctima. Eso no quiere decir que no puedas usarla, pero sí que debes tener algunas consideraciones para que no te engañen. A veces, con el simple sentido común basta para detener ataques, pero parece que muchos usuarios pecan de confiados y no son conscientes de los riesgos.
La app ha cumplido recientemente 10 años desde su lanzamiento, y ya cuenta con 25 millones de usuarios. Siendo número uno en la app store de apple y en la google play entre las apps de mensajería. Muy por encima de otras como Telegram y otras alternativas.
Whatsapp y sus vulnerabilidades
Los problemas de Whatsapp van más allá de la vulneración de la privacidad, ya que parece que sus desarrolladores llevan tiempo descuidando y olvidando algunas vulnerabilidades graves descubiertas en esta app. Algunas se detectaron hace más de un año, pero aún siguen exponiendo a miles de usuarios sin una actualización con un parche que lo corrija.
Algunas de ellas pueden dar pie a engaños y estafas por parte de ciberdelincuentes, ya que permiten interceptar y manipular mensajes enviados por privado o en grupos y acceder a tus fotos y otros archivos para modificarlos. Algunos expertos en seguridad han dado la voz de alarma, pero no parece ser suficiente para buscar una reacción de Facebook.
El foto del problema viene por una brecha entre los algoritmos de cifrado de la versión del cliente web y el cliente/app para dispositivos móviles. Y las consecuencias son:
- Se podría usar la función para citar una conversación grupal para cambiar la identidad del remitente, incluso si no eres miembro del grupo.
- Alterar los textos de mensajes de otras personas, lo que puede poner palabras «en boca» de otra persona que no ha dicho. Eso podría tener incluso consecuencias legales graves para la víctima.
- Acceder a tus archivos, pudiendo manipularlos, etc. Se puede hacer incluso antes de recibirlas, por lo que la imagen que obtiene el receptor sería diferente a la emitida por el emisor real. Es un Media File Jacking, y podría exponer facturas, imágenes comprometidas, y otros documentos privados que no se cifran hasta que el usuario lo descarga…
Estos problemas también afectarían en algunos casos a otras apps, ya que el problema proviene de base en Android, aprovechando el tiempo límite usado y cuando se cifran los datos…
Solución
Para no alarmar, debes saber que existe una forma de protegerte. Seguramente ya conoces algunas formas de impedir que te ataquen, pero si te preocupa el tema de la manipulación de imágenes de Whatsapp, aquí tienes los pasos para protegerte:
- Abre tu app Whatsapp.
- Ve al menú de Configuración.
- Accede al apartado Chats.
- Y busca la opción Guardar en Fotos y desactivarla. De esa forma evitas que se almacenen en tus medios y se pueda acceder a ellas.
De todas formas no es lo óptimo, y debería dejar a los usuarios usar esas opciones sin problemas.
Como ves, los peligros de usar este tipo de apps de mensajería instantánea poco seguras son muchos. Pero eso no significa que no las puedas usar con un poco de sentido común y tomando precauciones…