Así es el código F.A.S.T para detectar un ictus

Seguramente hayas oído hablar en repetidas ocasiones del ictus. Pero ¿realmente sabes lo que es? ¿Serías capaz de reconocerlo y actuar en consecuencia? Según un estudio de la Sociedad Española de Neurología y el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares el conocimiento de la población española sobre los síntomas del ictus y cómo prevenirlo es bastante bajo. Y lo es, incluso en aquellas personas que han sufrido episodios de este tipo alguna vez en su vida. Conocerlo y saber actuar se antoja, pues, vital. ¿Qué es el ictus? El ictus es la consecuencia de la interrupción del aporte de flujo sanguíneo a una parte del cerebro. El origen latino de la palabra ya te puede dar una pista. Ictus significa golpe. Y ese golpe se refleja en una aparición súbita. De hecho, entre la producción del ictus y los primeros síntomas tan solo transcurren segundos. Esta enfermedad cerebrovascular que es el ictus, puede producirse cuando un trombo obstruye la circulación de una arteria en el cerebro. A este tipo se le denomina ictus isquémico. En caso de que se disuelva o extraiga el trombo, eso significará que el daño cerebral se podrá evitar, o limitar en el mejor de los casos. También puede producirse cuando una arteria se rompe y la sangre arterial se vierte al interior del cerebro. Causas del ictus Dos son los principales causantes del Ictus. El primero, la aterosclerosis. Una enfermedad inflamatoria crónica y progresiva de las arterias de todo el organismo. Entre un 25 y un 35% de los casos suele deberse a esta causa. Como causas de riesgo podrían citarse la hipertensión arterial como uno de sus factores de riesgo. Además, otros factores podrían ser el tabaquismo, la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia, el consumo de alcohol, la apnea del sueño; y en especial, la obesidad. El segundo causante de esta enfermedad sería el trombo formado en el corazón. Hasta un 25% de los ictus son causados por un trombo. De estos casos, la mitad de ellos son debidos a una arritmia cardíaca (es llamada fibrilación auricular). Prevención fundamental Una vez conocidas las causas, la prevención se antoja también importante. Así, para evitar este tipo de episodios es necesario que sigas una dieta saludable y equilibrada. De esta manera, la dieta ha de ser variada, baja en sal y grasas, rica en verduras, frutas, pescados y cereales. Y, por supuesto, que evites el consumo de alcohol. Controla el peso y los niveles de colesterol, glucosa, presión arterial y pulso. Así, es necesario que estos valores se mantengan en los niveles normales.Reduce el estrés y procura encontrar momentos para relajarte.Evitar el tabaco. En general, pasan 15 años después de dejar de fumar para que el riesgo de enfermedad vascular sea el mismo que el de aquellos que nunca han fumado. Evita el sedentarismo. Camina, como mínimo, 60 minutos al día. Cifras alarmantes Las cifras de mortalidad son espeluznantes. Con 17 millones de muertes anuales, es la primera causa de dependencia grave en adultos, y la segunda causa de demencia en los países desarrollados. Tan solo en España supone la primera causa de muerte en la mujer y la segunda en global; afecta cada año a unas 120.000 personas y consume hasta el 4% del gasto sanitario. Sin embargo, también hay lugar para la esperanza. Y es que casi un tercio de los pacientes puede salvar su vida o librarse de una grave discapacidad si es atendido rápidamente Actuar contra el ictus no sólo es disolver el trombo y reestablecer el flujo sanguíneo, sino que hay que hacerlo cuanto antes si queremos obtener el mayor beneficio clínico para el paciente. La rapidez, fundamental En un ictus, las primeras horas son muy importantes para saber la evolución del paciente. Lo primero que debes hacer es saber identificarlo. Debes observar si te encuentras con un ictus y, en caso de que sea así, avisar inmediatamente a emergencias para buscar ayuda profesional. Esta llamada será el primer paso para activar el Código Ictus que tiene como objetivo movilizar la cadena asistencial para el rápido traslado del afectado a un centro clínico. Además, es de vital importancia que te mantengas al lado del afectado en todo momento y no intentar trasladarle por medios propios. Si la persona está inconsciente, lo mejor que puedes hacer es colocarla de lado y vigilar su respiración. En un último caso puedes proceder a una reanimación cardiopulmonar. Aspectos a evitar En caso de que la persona con el ictus convulsione, o bien se agite, hay que sujetarla, siempre sin dañarla. Has de esperar que lleguen los profesionales y, en ese tiempo, la persona no debe ni comer ni beber para evitar que se ahogue. Tampoco debes administrarle ningún tipo de medicamento. En caso de que el afectado seas tú, y te encuentres solo, cuando comiences a experimentar cualquiera de los principales signos, llama a los servicios de urgencia con la mayor rapidez posible. Código FAST Una sencilla e intuitiva manera de reconocer un ictus es el código FAST. Saber identificar los síntomas mediante el método F.A.S.T. te permitirá actuar rápidamente y detectarlo a tiempo a la vez que las secuelas serán menores en caso de sufrir un ictus. De hecho se ha establecido como la mejor herramienta de evaluación prehospitalaria para su identificación. FAST es un acrónimo ideado en 1997 por un grupo de especialistas en ictus del Reino Unido dirigido a la población general con el fin de sensibilizar sobre la importancia de reconocer esta enfermedad a tiempo. Está constituido por tres síntomas y una acción que, a continuación, te damos a conocer: (F)acial; (A)rm; (S)peech; (T)ime FACE (Cara, en inglés; en referencia a la desviación de la comisura labial o asimetría facial) En primer lugar, debes hacer sonreír al afectado para ver si desvía la boca hacia un lado determinado. De esta manera indicará si está perdiendo tono muscular. ARM (Brazo, en inglés; en referencia a la debilidad de una parte del cuerpo) A continuación, debes pedirle que levante cada extremidad de forma independiente o conjunta. De este modo, valorarás la forma, la extensión o la altura a la que lo hace y estudiarás la coordinación. SPEECH (Lenguaje, en inglés; en referencia a los problemas de lenguaje, ya sea con dificultad para la expresión, con dificultad para la comprensión o con dificultades para la articulación) Después, es conveniente que incites al afectado a que hable para averiguar si existen problemas de entendimiento o de expresión. En caso de que no se entienda lo que dice, o no sea lógico, entonces te enfrentas a una señal de alarma. TIME (Tiempo, en inglés; en referencia a la necesidad de actuar con rapidez) Con cualquier anomalía detectada en las anteriores pruebas, deberá llamarse a emergencias y notificar la gravedad del caso lo antes posible. El ictus puede presentarse adoptando síntomas muy variados, pero al menos uno de estos tres (cara, brazo o lenguaje), están presentes hasta en el 80% de los casos.

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