Las nuevas Pringles «patatas de arroz», ni son patatas ni son de arroz

Pringles ha comenzado a comercializar en España sus denominadas Pringles Rice Fusion, una nueva variante de sus famosos snacks que nacieron en Estados Unidos en 1967 de la mano de Procter & Gamble. Pero, con dos sabores, pollo tikka masala y curry rojo, estas nuevas “patatas fritas de arroz” ni son tan patatas ni son tanto de arroz. 

Lo de que no sean patatas fritas como tal no es algo genuino de esta nueva línea, sino que Kellogg’s, propietaria de la marca desde 2012, define toda la gama como un “producto de aperitivo frito”.

Los ingredientes que contienen unas Pringles sabor original son: patatas deshidratadas, aceites vegetales (girasol, maíz), harina de arroz, almidón de trigo, harina de maíz, emulgente (e471), maltodextrina, sal, extracto de levadura, levadura en polvo, colorante (annato).

En la página web oficial de Pringles son cautos y, a sabiendas de que aunque el snack tiene forma de patata solo contiene un 42 % de la misma, en las descripciones de sus pringles con los sabores tradicionales se guardan muy mucho de no mencionar en ningún momento la palabra “patata frita”. Ellos son Pringles, un género en sí mismo.

Sin embargo, en los nuevos sabores asiáticos la compañía parece haberse olvidado por completo de la cautela y en las descripciones de ambos productos recién estrenados en España los definen como “deliciosas e irresistibles patatas fritas hechas con arroz y con los auténticos sabores de Asia”.

LOS INGREDIENTES DE PRINGLES RICE

Una afirmación del todo cuestionable si tenemos en cuenta los ingredientes que aparecen en la parte trasera de la icónica lata cilíndrica del snack -un envoltorio que, por cierto, creó el químico Frederic Baur y resultó toda una revolución cuando salió al mercado por su originalidad-.

Las Pringles de arroz están formadas por hasta una decena de ingredientes de los cuales ninguno es el cereal del título propiamente dicho. Lo más parecido que contiene al plato estrella en países como China o Japón es un 24 % de harina de arroz, un ingrediente que ya utilizan en el resto de Pringles tradicionales como puede comprobarse en el etiquetado, y una cantidad indeterminada de almidón modificado de arroz.

El resto de ingredientes son las ya familiares patatas deshidratadas, aceites vegetales, harina de maíz, maltodextrina, emulgente (e471), almidón de trigo, sal y el ingrediente estrella para que las patatas adquieran o bien el sabor a pollo tikka masala o a curry rojo, condimento preparado de ese sabor.

Unos condimentados que, a su vez, están compuestos por cerca de otra veintena de ingredientes como lactosa en polvo, cebolla en polvo, especias o potenciadores del sabor.

Toda una amalgama de componentes que dan forma a las nuevas Pringles Rice Fusion, que aunque de “rice” tengan poco ya pueden adquirirse en varios países del mundo, entre ellos España donde su precio ronda los 1,87 euros.