Kellogg pone a la venta su negocio de galletas y snacks para salvar los cereales

La multinacional Kellogg busca compradores para su negocio de galletas y snacks de fruta con el objetivo de centrar todos sus esfuerzos en sus sectores de rápido crecimiento.

La decisión se inscribe en el plan estratégico de la compañía que se anunció este año. “Estamos convencidos de que estos cambios darán más agilidad a Kellogg y le permitirán concentrarse en la creciente demanda de nuestros alimentos”, explico el máximo responsable, Steve Cahillane.

Kellogg se ve afectada por la caída de la popularidad del cereal. La venta de las unidades de galletas y snacks de fruta podría permitirle a la compañía dedicar más recursos a la recuperación de esa área. La empresa también quiere atraer a una generación de consumidores que busca opciones de snacks más saludables.

Asimismo, la compañía también trata de simplificar su estructura corporativa. Unificará sus negocios estadounidenses de comidas congeladas, snacks y alimentos matutinos en una sola unidad que genera el 80% de los ingresos en América del Norte. La idea es reaccionar con más rapidez a las tendencias del mercado y consolidar áreas como manufactura y logística.

Kellogg no es la única que busca reducir su cartera: otras gigantes de comida envasada tratan de deshacerse de marcas letárgicas en un intento de impulsar las ventas y las ganancias. General Mills ha revelado que quiere desinvertir en alrededor del 5% de su cartera. Campbell Soup también quiere vender parte de su negocio.

Los negocios en venta podrían comprender marcas muy conocidas como Famous Amos, Chips Deluxe y las galletas Keebler. Forman parte de la unidad estadounidense de snacks, que representa aproximadamente el 21% de los ingresos de Kellogg.

El anuncio no venido seguido de reacciones negativas en los mercados. Las acciones de Kellogg no experimentaron cambios después del cierre de las operaciones regulares. Han bajado 5,4% este año, en comparación con un alza de 2% del índice S&P 500.

Por Craig Giammona y Leslie Patton para Bloomberg.