La receta perfecta para hacer una carne de membrillo con la que se te caerá la baba

El membrillo es una fruta pomácea muy antigua, pues se utilizaba en los fogones romanos. Crece en árboles que son pequeños y pertenecen a la familia rosácea, como las manzanas y las peras. Cuando se ve un membrillo, lo que menos se aprecia es belleza, pues posee una forma bastante irregular, y a menudo está cubierto por una pelusa (son los mejores). Los que tienen mejor apariencia son los maduros. Estos tienen un delicioso aroma y un tono dorado que llama la atención.

El membrillo no puede comerse crudo, pues es muy astringente y además es demasiado duro. Resulta bastante difícil pelarlo, pero se pueden aprender varios trucos para que la labor sea más fácil, pues esta acción hay que realizarla para hacer la carne de membrillo.

Su época de recogida es desde agosto a octubre, pero normalmente se encuentran pasados estos meses. Con esta fruta de la época otoñal se puede cocinar la tan famosa carne de membrillo. Es un dulce azucarado que tiene un sabor espectacular. Se puede consumir con diversos alimentos, como el queso. Estamos seguros que la quieres probar y por eso te vamos a contar la mejor receta de carne de membrillo que te hará la boca agua.

La mejor receta de carne de membrillo

carne de membrillo

Para elaborar este dulce de membrillo casero se necesitan los siguientes ingredientes: membrillo (un kilo mínimo), azúcar (un kilo por cada kilo de membrillos), pectina (sirve para que la carne tenga un resultado más consistente), zumo de limón (opcional) y un chorro de vino blanco (opcional). Hay que matizar que esta receta de carne de membrillo es muy clásica y rica. Se pueden elaborar otros dulces que tengan incorporados otros ingredientes.

Hay que seguir los siguientes pasos: se deben de lavar los membrillos bajo el chorro del grifo, siempre frotándolos muy fuerte. Cortar los membrillos, mientras se quita el corazón y las semillas. No hay que quitarles la piel. Los trozos se colocan dentro de una olla y se cubre bien con agua. Se deja a fuego fuerte durante diez minutos, desde que el agua se pone a ebullir. Cuando estén blandos, hay que retirarlos del fuego para que la carne no se pase demasiado.

El membrillo es una fruta otoñal que no tiene la fama que se merece.

Se escurren bien los trozos y se colocan en una batidora para hacer un puré que sea lo más homogéneo posible. Se pasa por un tamiz, consiguiendo una textura delicada y menos terrosa en la futura carne de membrillo. Si se prefiere tener una masa que tenga mucha personalidad, entonces no uses el colador, quedando la carne mucho más natural en cuanto al aspecto se refiere.

Cuando se ha tamizado, se coloca a fuego lento. Se le añade la misma cantidad de azúcar. Este es el momento de añadirle la pectina. Remueve con frecuencia para que no se pegue en el fondo. Realiza este proceso hasta que notes que la carne de membrillo se despega de las paredes de la olla. Se echa el zumo de limón o un chorro de vino blanco (dejar dos minutos). La sacas a un molde a una temperatura ambiente y cuando esté fría se mete en la nevera.

A tener en cuenta

El membrillo es un fruta muy dura y por lo tanto, hay que ser muy diestro con el cuchillo, tanto troceando como pelando. En el mercado venden un saca corazón de frutas. Se puede comprar y usar para esta labor. Hay que tener en cuenta que se oxidan con facilidad. No se deben de pelar y cortar con mucha anterioridad a ser puestos en el agua.

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Cuando se le quiere dar un toque especial a la carne de membrillo se pueden usar algunas especias: canela, anís, clavo, cardamomo… La piel de un limón también le da un sabor delicioso a la carne de membrillo. No se deben de usar mezclas de estas especias, pues puede anular el sabor del membrillo.

Otra forma de preparar el membrillo es asado al horno. En esta ocasión, no hace falta pelarlo (solo se hace si se desea). Se debe de tapar con papel de aluminio. El horno se atempera a 180 grados. Hay que dejar el preparado durante 60 minutos. Pinchar para ver cuándo están blandos.

No solo se come triturado. Una vez cocido, se pueden escoger los trozos. Estos se pueden mezclar en tortitas o en yogures. En las tostadas, el membrillo cocido está buenísimo.