El 5G lleva tiempo siendo protagonista de titulares. La tecnología ha sido de las más polémicas de los últimos tiempos. En gran medida debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El país asiático está liderando esta tecnología y está en una mejor posición para crear las infraestructuras de muchos países, lo que resulta muy jugoso económicamente. Pero toda esta polémica la han aprovechado algunos, como el Ayuntamiento de Barcelona, para extender otros bulos.
¿Seguirá generando tanto revuelo cuando se implante definitivamente? ¿O se apaciguarán los bulos como ocurrió con el actual 4G? Sea como sea, lo cierto es que el 5G casi no ha aterrizado. Ni siquiera muchas compañías lo ofrecen ya para todos sus clientes. Aún está algo limitado en cuanto a disponibilidad. De hecho, los propios fabricantes de teléfonos móviles no han comenzado a implementar chips de conexión con soporte para esta conectividad en todos sus terminales.
5Stop 5G

Y todo esto promovido por Ada Colau y enmarcado en la sección de la web del Ayuntamiento de Barcelona conocida como La Fàbrica del Sol.
Se trata de una sección para educación ambiental de Barcelona y que depende directamente del Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del gobierno catalán.
Por el momento no están claras las consecuencias del 5G. Evidentemente, como cualquier otra tecnología tiene su impacto. Pero todo el revuelo venía de un movimiento llamado Stop 5G.
Está liderdo por Arthur Firstenberg, una persona que denunció a su vecino por las consecuencias que le estaba causando para su salud los campos magnéticos generados por el iPhone de su vecino (según él).