Renta 4 Banco elevó un 10,8% su beneficio neto atribuido en el ejercicio 2019, hasta los 17,8 millones de euros, el mayor obtenido en toda su historia, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las comisiones netas descendieron un 1,7%, hasta 68,3 millones de euros, un retroceso que fue compensado con el aumento del margen de intereses (+16%), hasta los 3,8 millones de euros, y el resultado de operaciones financieras, que se situó en 14,5 millones de euros, frente a los 2,6 millones de 2018.
De su lado, el margen bruto creció un 13,5%, hasta 78 millones de euros, y los gastos de explotación se incrementaron un 11,4%, hasta 65,7 millones, por las inversiones en tecnología que exige la transformación digital del banco y por los costes asociados a la implantación de las nuevas compañías en Chile, Perú y Colombia.
Los activos de clientes de la red propia crecieron un 10,7% en el año, hasta los 12.347 millones de euros, y los activos de clientes bajo gestión alcanzaron 10.546 millones de euros, un 13% más.
La entidad incrementó un 3,8% el número de clientes de la red propia, hasta 84.227 usuarios, y un 4% la plantilla, hasta 515 empleados.
La ratio de capital CET 1 ‘fully loaded’ se situó en el 16,67% al cierre del ejercicio, por encima de los requerimientos regulatorios de solvencia, y el retorno sobre el capital (ROE) se colocó en el 19,14%.
Desde Renta 4 Banco han explicado que 2019 se caracterizó por tener una primera mitad de año con mayor presión en la cuenta de resultados por la mayor incertidumbre sobre la evolución de los mercados y una segunda parte con una mejora significativa de los resultados.
Así, el beneficio del primer semestre fue de 6,4 millones, mientras que en la segunda mitad el resultado neto obtenido ascendió a 11,4 millones de euros.
OBJETIVOS DE RENTA 4 PARA 2020
El presidente del grupo Renta 4, Juan Carlos Ureta, sigue considerando «muy exigente» el entorno de su actividad, tanto por la transformación digital en curso como por los cambios de fondo que están «alternado de manera sustancial» las necesidades de sus clientes y la forma en que debe atenderlas.
Ureta ha explicado que, en el contexto de bajos tipos de interés, la necesidad de los ahorradores e inversores de buscar alternativas de inversión para tratar de rentabilizar el patrimonio aumenta, así como la búsqueda de una orientación y gestión especializada, lo que supone «una oportunidad» para el modelo de negocio de Renta 4 Banco, pero también «requiere una constante adaptación y mejora» tanto en la oferta de servicios como en la relación con el cliente.
«Nuestro objetivo para 2020 es seguir transformando el banco hacia el futuro, manteniendo unos niveles elevados de retorno sobre el capital (ROE) y reforzando los elevados ratios de solvencia y rentabilidad que tenemos, y que nos permiten continuar con una política de satisfactoria retribución al accionista», ha señalado el directivo.