La automovilística invertirá más de 1.450 millones de dólares (casi 1.300 millones de euros) en el estado de Michigan (Estados Unidos) donde creará 3.000 nuevos empleos en sus dos plantas situadas en el sureste de la región con el objetivo de «fortalecer su liderazgo» en ‘pick-ups’ y todocaminos y apoyar la expansión de Ford en vehículos eléctricos y autónomos.
Tal como ha informado la marca en un comunicado, Ford destinará 750 millones de dólares (más de 670 millones de euros) para instalar nuevos equipos para la producción del Ford Bronco y del Ford Ranger y la construcción de otro edificio en sus instalaciones de Wayne, donde contratará a 2.700 personas en los próximos tres años.
De esta manera, la firma prevé que se ensamblen los primeros vehículos autónomos a partir de 2021, convirtiéndose su planta de Wayne en el primer centro de este tipo para Ford.
Por su parte, su fábrica de Dearborn, contratará a unas 300 personas e invertirá 700 millones de dólares (casi 630 millones de euros) para respaldar la producción de nuevas variantes electrificadas de su ‘pick-up’ F-150. En la factoría, se fabricará un modelo híbrido y uno 100% de este modelo. Ford también creará una nueva instalación en Dearborn donde se ensamblarán celdas de baterías.
«En Ford, estamos invirtiendo agresivamente en el desarrollo de nuestras fortalezas hoy, incluidos los ‘pick-ups’ y los todocaminos, al mismo tiempo que expandimos nuestro liderazgo en vehículos eléctricos y autónomos», ha destacado el presidente de Ford Automotive, Joe Hinrichs.
ESPAÑA SUFRE EL REENFOQUE DE FORD EN EEUU
Esta fuerte inversión de la automovilística en suelo norteamericano se produce en paralelo a la decisión de Ford de retirar los motores híbridos de la producción de su planta en Almussafes (España), decisión que cayó sobre los trabajadores valencianos como un jarro de agua fría.
El comité de empresa de la planta valenciana de Ford en Almussafes remitió el pasado mes de noviembre una petición a la dirección europea de Ford para que «considere» esta planta «para construir los actuales y futuros motores híbridos para el mercado europeo», después de que Ford decidiera mover la producción de sus motores EcoBoost a Estados Unidos.
Carlos Faubel, el presidente del Comité de Empresa en Ford Almussafes, le ha transmitido este mensaje al presidente de la compañía en Europa, Stuart Rowley, en el marco de una reunión del Comité de Empresa Europeo en Colonia (Alemania), donde le ha hecho entrega de una resolución consensuada entre los cuatro sindicatos (UGT, CCOO, STM y CGT) con representación en la planta valenciana, la única que la compañía tiene en España.
A raíz de la decisión adoptada por la automovilística de adjudicar la nueva generación de motores EcoBoost a plantas de Norteamérica a partir del año 2022, en detrimento de la fábrica valenciana, su Comité de Empresa ha elaborado un escrito en el lamenta que «hayan prevalecido criterios políticos por encima de criterios económicos» con el argumento de acercar la fabricación de motores a la de vehículos para eliminar la creciente incertidumbre de costes de transporte, costes arancelarios y de tipo de cambio.