María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, ha recalcado que las consecuencias del cambio climático ya son palpables y suponen «una emergencia de salud pública», según ha transmitido el Ministerio a través de un comunicado.
Así lo ha manifestado este sábado Carcedo, durante la inauguración de la jornada ‘Acceleration: driving climate action to protect health’, encuadrada dentro de la Cumbre del Clima (COP25) que se está celebrando en Madrid.
Para la ministra en funciones, la respuesta debe ser «multilateral y multisectorial, enérgica y urgente, desde organismos internacionales, gobiernos, sociedad civil, la investigación, las empresas y, también, la ciudadanía».
En la misma línea, ha hecho hincapié en que «la evidencia científica ya ha demostrado que la contaminación del aire es responsable de una carga significativa de muertes, hospitalizaciones, la causa y empeoramiento de los síntomas de numerosas enfermedades».
EL CAMBIO CLIMÁTICO SE COBRA VIDAS
En el caso concreto de los niños, Carcedo ha afirmado que «corren más riesgo de desarrollar enfermedades como el asma o patologías cardiovasculares y afecta al desarrollo neurológico y a su capacidad cognitiva».
Además, ha subrayado que en las embarazadas la contaminación del aire «puede dar lugar a que den a luz prematuramente y que los recién nacidos sean más pequeños y de bajo peso».
La ministra ha recordado datos de la OMS que ponen de manifiesto que la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras cada año, de las cuales 600.000 corresponden a niños y niñas. «El hecho de vivir cerca de vías de tráfico intenso es responsable del 15% del asma en la infancia y de un porcentaje similar de enfermedades crónicas en personas mayores de 65 años», ha precisado.
Además de la contaminación del aire, Carcedo ha explicado que existen «otras amenazas climáticas» que afectan a la salud, como el aumento de las temperaturas medias de los días de calor extremo; los fenómenos como los incendios, inundaciones y sequías; los riesgos para la seguridad alimentaria marina; o el aumento de las enfermedades transmitidas por mosquitos, «algunas de las cuales ya se consideraban erradicadas.