El sector de las residencias universitarias en España vive un gran momento que ha llevado a los operadores a buscar suelo para levantar nuevos espacios que satisfagan la gran demanda de camas insatisfecha.
El Head of Living & Alternatives de JLL, Nick Wride, ha señalado que “vamos a ver muchas operaciones de compra de suelo en los próximos meses para crecer, puesto que no hay residencias de estudiantes en venta”. Más a medio plazo, ha apuntado en un desayuno informativo organizado por la firma Bird&Bird, “sí podremos encontrar ventas de carteras y reciclaje de capital en el sector”.
Este apetito se debe a la falta de oferta existente en España. La propia consultora inmobiliaria publicó recientemente un estudio que cifraba en 400.000 camas la potencial demanda insatisfecha para estudiantes en España. Destacó que incluso la demanda real podría ser mayor, ya que estas cifras solo tienen en cuenta los desplazamientos entre provincias y regiones.
Chris Holloway, Managing Director Spain de Global Student Accommodation (GSA), ha explicado por la experiencia global de la compañía, que en España los estudiantes suelen ser españoles que se mueven a otras comunidades o europeos que disfrutan de algún programa de becas como Erasmus. “Por lo general, los españoles que se mueven dentro del país pertenecen a un nivel socioeconómico medio-alto porque van a universidades y escuelas de negocios caras como por ejemplo Deusto, Navarra o algunas de Madrid y Barcelona”, ha explicado.
Sin embargo, en otras ciudades con mucha tradición universitaria como Salamanca, Granada, Valencia o Alcalá de Henares el estudiante el estudiante es diferente. Por ello, ha aclarado Chris Holloway, “la microubicación es fundamental”. De hecho, Nick Wride ha apuntado que hace tres años había pocas residencias universitarias fuera de Madrid y Barcelona. “Ahora hay muchas más y nos quedan varios años de crecimiento en el sector”, ha señalado.
Con el acceso a los pisos en las grandes ciudades cada vez más difícil por la subida de precios, las residencias universitarias aumentan su demanda. A priori, resultan más caras que alquilar una habitación, pero los operadores se escudan en el valor añadido que ofrecen. “Muchos padres prefieren pagar más y saber que el director de la residencia acompañará a su hijo al hospital o hay alguien ahí 24 horas al día”, ha destacado Chris Holloway.
LAS RESIDENCIAS UNIVERSITARIAS, EN EL LIMBO LEGAL
A pesar del auge que vive el sector en España, también se enfrenta a grandes retos. Sobre todo, legislativos. Jacobo Sánchez-Andrade, Counsel Área de Inmobiliario de Bird&Bird, ha hecho hincapié sobre “la falta de un marco normativo que regule ad hoc la figura de la residencia universitaria”.
El directivo de Bird&Bird ha criticado la falta de regulación específica, lo que ha creado un muro a las nuevas alternativas como las residencias híbridas. Estas combinan el uso para estudiantes y personal docente con el hostelero más tradicional. “Las residencias quedan excluidas en las normativas hoteleras o requieren una vinculación jurídica con la universidad o centro universitario”, ha expuesto Jacobo Sánchez-Andrade.
Por su parte, Roger Maxwell Cooke, consejero independiente de la socimi Lar España Real Estate, ha destacado que “tenemos que hacer un mercado competitivo y flexible”. Para ello, ha pedido “agilidad” a las administraciones públicas en la necesidad de poner un marco regulatorio al sector. “Si no, no será eficiente”, ha reconocido.