La vitamina C es imprescindible para que tu organismo sea capaz de crear el colágeno, que es la proteína que hace que las heridas cicatricen. El ácido ascórbico están en algunos alimentos que consumes a diario, en algunos más que en otros.
Las personas que ya son adultas necesitan consumir, al menos, 80mg de vitamina C al día. En el caso de que seas fumador, estés en una etapa de estrés, o realices deporte, esto aumenta hasta 115 mg.
Recuerda que la vitamina C desaparece cuando se calienta, por lo que tienes que comer los alimentos que la contengan en crudo. Tampoco es recomendable dejarlos en el agua porque esta también se disuelve.
La vitamina C tiene la particularidad de hacer que tu cuerpo metabolice mejor el alcohol, por lo que si te levantas con resaca debes comer los alimentos que te voy a decir a continuación.
Grosella negra y la vitamina C
No es muy consumida en España, pero es la que más contiene vitamina C. En concreto, tiene por cada 100 gramos 189 mg, eso es el cuádruple que las naranjas.
Recuerda que la vitamina C sirve para que tu cuerpo absorba mejor el hierro, para que no estés tan estresado y para que tus heridas cicatricen mejor.
Además, también es válida para la piel, los huesos, los dientes y arreglar los vasos sanguíneos. Si no se te ocurre cómo comerla puedes probar a añadirla en salsas.
El perejil
El perejil puede ir acompañando a casi todo lo que comes, así que añadir un poco en crudo en tus platos hará que por cada 100 gramos obtengas 166 mg de vitamina C.
Un truco para que no lo cocines es agregarlo una vez que el alimento esté cocinado o que hagas vinagretas con él que no necesitan de fuego para ser elaboradas.
Si lo mezclas con ajo, aceite de oliva virgen extra y limón tienes una fuente de nutrientes inmejorable y se la puedes echar tanto a las ensaladas como a las carnes.
Los pimientos rojos y la vitamina C
Todas las clases de pimientos tienen vitamina C, pero en particular los rojos son los que más tienen, en concreto de cada 100 gramos obtienes 140 de vitamina C, mientras que de los verdes tan solo 80 mg.
El pimiento es una verdura que también añade a tu organismo otras vitaminas como la A, la B6, la E o el ácido fólico, tan importante en las embarazadas.
Consumir regularmente pimientos rojos hace que tu vista, tu corazón y tu digestión mejoren considerablemente, además de eliminar toxinas y ayudar al sistema inmunitario.
Las coles de Bruselas también tienen vitamina C
Las temidas coles de Bruselas son buenísimas para añadir vitamina C a tu dieta. Cada 100 gramos, obtienes 112 de ácido ascórbico.
Además, también son una buena fuente de fibra, de calcio y de hierro o de vitamina A. Comerlas crudas no es muy común, pero puedes hacerlas al horno o rehogadas y luego refritas con un poquito de ajo.
El brócoli y su vitamina C
La vitamina C del brócoli también es para tenerlo en cuenta y que, si no te gusta, te tapes la nariz y te las tragues.
Tanto el brócoli como las coles de Bruselas, si se comen cocinadas, tienen que estar poco hechas para que no elimines todos sus nutrientes en la cocción. Recuerda que cuando hace frío estos alimentos son muy recomendables. Este tiene 110 mg de vitamina C cada 100 gramos.
El kiwi con más vitamina C
Al día, es recomendable comer tres piezas de fruta fresca, y una de ellas debe de ser kiwi por todos los beneficios que te aporta.
Este tiene 100 mg cada 100 gramos de vitamina C. Además, también ayuda con su aporte en fibra a que acudas regularmente al baño. Contiene una cantidad enorme de potasio, en concreto 295 cada 100 gramos y es altamente diurético. El sodio que tiene hace que no te hinches y que tu tensión sanguínea esté controlada.
