El yogur es un alimento muy sano, pero si se hace en casa se convierte en un producto imprescindible. Puede parecer que saldrá mucho más caro el elaborarlo en casa que comprarlo en cualquiera de los supermercados, pero realmente no es así. Esta acción conlleva muchos beneficios, pues sabrás en todo momento qué materias primas estás usando y cuáles vas a ingerir.
Hoy en día, hay mucho que decir en torno al mundo del yogur, incluso hay bulos donde se dicen que los de sabores no llevan fruta y sólo son aditivos. El consumo de calcio es algo que se debe de tener en cuenta para el organismo, sobre todo para los que están en pleno crecimiento, como son los niños. Si te estás planteando fabricar tus propios yogures en casa sigue leyendo, pues te contamos cómo lo podrás hacer paso a paso.
Pasos para preparar un yogur casero
A una temperatura de 45 grados, las bacterias que posee el yogur producen una fermentación que transforma todos los azúcares que tiene la leche en ácido láctico. Con esta acción, la leche se va poniendo cada vez más espesa y se convierte en la pasta a la que se llama yogur. Se dice que este se formó de forma accidental a causa del propio calor.
Para elaborar un yogur casero necesitas: leche, un yogur natural sin azúcar, envases a poder ser de cristal, una cuchara, algún aislante que conserve bien el calor y un termómetro para medir la temperatura del producto final (tiene que llegar hasta los 90 grados y por ello el de casa no te valdrá y lo podrás comprar en los utensilios para cocina).
El yogur es un alimento rico en calcio.
Debes de seguir los siguientes pasos: poner una cucharada de yogur blanco en cada bote de cristal por cada medio litro de leche. Calentar la leche a fuego muy lento hasta que alcance los 85 grados. No te olvides de remover de vez en cuando para que no se pegue (10 min aproximadamente). Cuando la leche comience a soltar humo lo debes de retirar (para cuando no se tenga el termómetro).
Hay que bajar la temperatura a 45 grados (media hora, depende de la estación). Cuando no se tiene el termómetro lo mejor es meter un dedo limpio en la leche. Estará a punto cuando no te quemes. Vuelve a calentar a 45 grados de nuevo. Vierte la leche en cada cristal y remueve con la cuchara.
El reposo
Hay que dejarlo reposar para poderlos meter en la nevera. En unas cuatro horas los yogures estarán listos para ser tomados, pero es conveniente esperar hasta dos días que es cuando alcanza su máximo de espesor.
El yogur que se ha preparado de forma casera dura en la nevera de 8 a 10 días. Pasados estos días comenzarán a proliferar hongos de color blanco y rosa .
Un truco a tener en cuenta es que podrás usar un reloj con alarma que te avise cuándo se ha calentado y cuando se ha enfriado la leche. Busca una caja con porexpan para darle calor a los yogures.
Sí sois muchos en casa es aconsejable que los moldes sean más grandes. Cuando se va acabando el yogur es conveniente volver a preparar con el resto del anterior. A este yogur le puedes echar frutas o frutos secos.
Seguro que te haces la preguntas de cuánto costará hacer el yogur casero. No te preocupes, es bastante barato, pero también tiene un coste. El preparado realmente se realiza a base de leche y un envase de esta cuesta menos que una docena de yogures en el mercado. Sólo hay que calcular el tiempo que se tiene para hacer esto en casa. Creemos que este es el mayor impedimento que se puede tener hoy en día, aunque como has podido ver no usarás más de diez minutos. Cuando lo pruebes, seguro que repites la experiencia.