Sin experiencia en el mundo del calzado. Lo suyo era el mundo digital y del marketing. A pesar de ello, y una vez metidos en faena, en 2018 vendieron zapatos y accesorios por tres millones de euros y el 15% de las ventas fueron allende los mares. No es el único hito de Muroexe en sus escasos seis años de vida. El más reciente ha sido conseguir cerrar una ampliación de capital de 2,7 millones de euros mediante las aportaciones privadas de más de 1.200 inversores (entre ellos el business angel alemán Andreas Mihalovits) junto a los socios tradicionales: JME Venture Capital (Fundación José Manuel Entrecanales), Alberto Cortina Alcocer (ex presidente de Repsol), o Inés Andrade (Altamar Capital), entre otros. De esta manera, Muroexe ha batido un doble récord: el de la ronda de financiación por capital invertido via equity crowdfunding y el de número de inversores. Y todo con un toque de diseño minimalista y elegante.
“Al principio comenzamos tres personas en una oficina de seis metros cuadrados. De ahí hemos ido evolucionando a un equipo de 20 personas y afortunadamente a una oficina más adecuada en metros”, señala Roberto Heredia, uno de los fundadores. En la actualidad venden en más de quince países desde su ecommerce y a través de redes internacionales de distribuidores. En 2017 abrieron su primera tienda oficial en Madrid, a la que siguieron otras tres en otras tantas localizaciones de España. “En 2019 esperamos alcanzar las 100.000 unidades y lanzar muchos más productos que nuestros clientes nos están demandando”, indica Esme Cardenal, la otra fundadora.
Muroexe vende en más de quince países desde su ‘ecommerce’ y a través de redes internacionales de distribuidores
Alemania es el segundo país donde más venden, después de España, aunque reconocen que el cliente alemán “es exigente y duro”. Sin embargo, en sus previsiones está que este año Estados Unidos, donde acaban de arrancar una filial, acabe superándolo. Otros países donde los productos de Muroexe tienen un buen recibimiento son Francia, Holanda y Portugal. Japón también. “El paso de salir al exterior lo dimos ya en el primer mes cuando decidimos apostar por un segundo país donde probar que las estrategias en España tenían sentido también fuera. Elegimos Alemania. Lo hemos hecho todo directamente nosotros, aplicando las mismas estrategias que en España, a menos nivel y más despacio”, recuerda Roberto Heredia.
Por tanto, no contaron con ningún tipo de ayuda para dar el salto a esos otros países. “Sólo contamos con la experiencia de lo que funcionaba en España y una persona ubicada en Alemania para ayudarnos a implementar. Hoy contamos con equipo propio focalizado en mercados internacionales y colaboradores específicos en cada país”, matiza Esme Cardenal. Sus previsiones para 2019 apuntan a una facturación por encima de los 4,5 millones de euros. “En China esperamos comenzar a operar el año que viene”, apunta Roberto Heredia.
MUROEXE Y EL MERCADO CHINO
El proyecto de Muroexe nació por una necesidad personal. Sus fundadores eran treintañeros y, para desgracia suya, sus gustos no coincidían con lo que había en el mundo del calzado. “Queríamos un calzado cómodo con las prestaciones de las zapatillas deportivas pero, a la par, con una estética elegante para ir a la oficina, a reuniones, o a eventos”, sostienen. Las marcas existentes no tenían ese foco en su punto de mira.
Ahí comenzaba un recorrido en el que no faltaron piedras en el camino. “Todas las existentes y algunas más difíciles de creer. Emprender es un caminar sobre un camino de piedras movedizas en constante movimiento y que nunca sabes si aguantarán tu peso y tropezarás”, reconoce Esme Cardenal.
En ese arranque, los fundadores, para empaparse del negocio, hicieron su particular peregrinaje por aquellos lugares en los que la industria del calzado es santo y seña de la localidad. Nada mejor que aprender de aquellos que más saben. Pero querían dejar su propia impronta.
Ingenieros, biomecánicos, técnicos de materiales y diseñadores industriales formaron parte de su plantilla. El fin no era otro que no dejarse arrastrar por las tendencias, modas y corrientes ya existentes para, así, crear un producto con identidad propia. Nueva. Inexistente hasta entonces. Fruto de ello fue su primer producto: las zapatillas Atom.
“Fabricamos prioritariamente en China y, en menor medida, en España, básicamente por una cuestión de innovación. España es un país magnífico para la fabricación de calzado artesanal, de cuero o de botas. Pero en tipos de productos como el nuestro, que utiliza materiales con tecnología deportiva, toda la innovación y los materiales están en China”, puntualiza Roberto Heredia. Aproximadamente el 80% de la fabricación se hace en China, y el 20% restante en España. Sus viajes al país asiático son constantes para ver que las condiciones de trabajo son las adecuadas, y que los estándares de calidad se cumplen.
UNA EXPERIENCIA ÚNICA
Los fundadores de Muroexe, orgullosos de su producto, no dudan en señalar, entre todo lo lanzado al mercado, a uno como el que les ha hecho sentir especiales: “Nuestras primeras botas”. Las mismas tuvieron un ‘nacimiento’ diferente al resto ya que ‘germinaron’ gracias a más de 5.000 cuestionarios contestados por los clientes sobre cómo deberían ser. Con estos antecedentes, no es de extrañar que se agotaran a las 48 horas de lanzarse.
Así lo pensaron en Muroexe, y así les salió de bien. La fórmula era sencilla: darle al cliente lo que quería. Ellos les preguntaron si querían una bota alta o menos alta, para qué las iban a utilizar, qué precio deberían tener… Con todas las respuestas hicieron el producto. Y una vez en sus manos, ‘dispararon’ con un lema de lo más directo: “Hemos diseñado la bota que querías. Ahora, cómpratela”. No siempre las respuestas que reciben son fáciles de desarrollar, o no tienen un grado de homogenización claro, por lo que acaban dejando a un lado el proyecto. Si no lo tienen claro, a otra cosa.
“Hasta ahora, nuestro mejor I+D ha sido invertir en personas. Nuestro equipo de diseño es una pieza clave de la historia del proyecto y de la compañía”, reconoce Esme Cardenal. En la actualidad, lo que están haciendo es dar los primeros pasos para hacer desarrollos e investigaciones propias en otros aspectos del producto como pueden ser los tejidos. “Con respecto a las innovaciones que hemos puesto en el mercado, nuestro principal objetivo ha sido aplicar materiales técnicos de alto rendimiento deportivo en productos de uso diario y diseño elegante. Para futuro seguiremos investigando sobre materiales de este perfil además de profundizar en materiales eco y veganos”, añade Roberto Heredia.
La pregunta es: ¿qué han aprendido en las negociaciones con personas de otros países? “Tratas con personas de diferentes culturas y con diferentes motivaciones. No tiene similitud una negociación con una fábrica en España o en China, o con un almacén logístico en Alemania o en Estados Unidos. Cada país es diferente”, recalcan los fundadores.
Además del desembarco en el mercado chino para 2020, Muroexe también tiene previsto abrir tiendas en otros países, su siguiente paso. “Sí, pero no en el corto plazo. Antes tenemos que testear bien aquí. A partir de ahí, iremos evaluando nuevas localizaciones”, concluye Esme Cardenal. Muy lejos parece quedar en el tiempo aquel primer día en el que vendieron once pares de zapatillas. Eso sí, no cayeron en la desesperación cuando al tercer día sus ventas fueron cero.