El pasado 8 de julio, el fundador de Primark falleció a los 83 años. Arthur Ryan, un genio de las finanzas que consiguió levantar un verdadero imperio de la nada, nos dejó. Eso sí, su legado ha sido impresionante, convirtiendo a su firma de ropa barata en uno de los grandes referentes dentro de las tiendas de moda low cost.
Pero, la vida de Arthur Ryan, pese a la abultada cuenta corriente que consiguió el padre de la moda low cost en Europa, es bastante triste. Y es que, este emprendedor nació en 1935, creando un imperio desde una posición realmente humilde. Su padre era un empleado de una aseguradora, mientras que su madre trabajaba como ama de casa.
Así fueron los inicios de Arthur Ryan, fundador de Primark
Vamos, que no venía de una familia emprendedora. Pero, al fundador de Primark le picó la curiosidad por el mundo de la moda muy pronto. Tras finalizar sus estudios en Dublín, dio el salto a Londres, donde tuvo su primer contacto con el sector al comenzar a trabajar en los grandes almacenes Swan & Edgar.
Una compañía muy semejante a El Corte Inglés donde formaba parte de un departamento vendiendo corbatas. Poco a poco fue ganando experiencia, hasta que pasó a ser mayorista de la firma de moda Carr & McDonald. Ahí, aprendió los grandes secretos de la distribución y comenzó a cavilar la idea de crear su propia firma: Primark.
Penney, el embrión de Primark
Tras su paso por estos grandes almacenes, en 1962 volvió a Dublín, donde abrió Penneys, la versión británica de una conocida firma de ropa barata en Estados Unidos. Pero, en 1974 se dio cuenta de que podría llevar este negocio de Irlanda a Inglaterra. Pero, como sabía que podría tener problemas legales, decidió llamarlo Primark.
A día de hoy, la cadena de tiendas de ropa barata fundada por Arthur Ryan cuenta con más de 350 tiendas distribuidas en más de 11 países, lo que dice mucho del buen hacer este irlandés que siempre soñó con alcanzar el éxito mundial. ¡Y vaya si lo hizo! Aunque por el camino tuvo dos grandes tragedias que marcaron su vida.
Por un lado, tenemos el conflicto independentista irlandés. Arthur Ryan tenía un miedo terrible a que el IRA le secuestrase. Y por este motivo comenzó a tener una conducta un tanto estrafalaria. Razones no le faltaban, ya que a otros compañeros del sector sí que les había atacado esta organización terrorista.
¿La solución a este problema? Contratar un impresionante dispositivo de seguridad con el que iba a todas partes. Bueno, realmente era para su casa, ya que el fundador de Primark decidió alejarse lo máximo posible de cualquier espacio público donde pudiera sufrir un secuestro.
Secuestros, muerte de familiares…
Pero, sin duda alguna, el momento más duro para Arthur Ryan fue la muerte de su hijo mayor, Barry Bryans. Todo el mundo tenía muy claro que el joven Barry iba a ser el heredero del imperio Primark creado por Arthur, hasta que la tragedia se cruzó en su camino.
Y es que Barry Bryans pasaba un alegre día de playa con su familia en una playa de Cork cuando se dio cuenta que su hijo se estaba ahogando. Corrió a intentar salvarle, pero la corriente se los llevó a los dos. Un episodio en el que, no solo murió el hijo del fundador de Primark, sino que también perecieron la novia y el nieto.
Dos durísimos episodios que marcaron para siempre la vida de Arthur Ryan. Si ya era muy poco proclive a aparecer en eventos públicos, tras la muerte de su hijo desapareció completamente del panorama. Al punto de que, a lo largo de su increíble trayectoria profesional, el fundador de Primark, la cadena de ropa barata que marcó un antes y un después en la industria, jamás concedió una entrevista.