La encrucijada Liberbank: una compleja fusión o más sufrimiento

La cancelación del proceso de fusión entre Liberbank y Unicaja está a punto de cumplir un mes. Ahora la entidad asturiana se enfrenta a su futuro con numerosas dudas sobre la manera de aumentar su rentabilidad y garantizar su crecimiento.

Muchos son los retos a los que se enfrentan Liberbank y los bancos medianos españoles como Unicaja e Ibercaja. Con elevadas cuotas de mercado en sus regiones naturales, tienen poca capacidad de crecimiento donde el volumen es clave.

Cuando aún el mercado confiaba en la operación corporativa confirmada a finales de diciembre de 2018, Liberbank mostró una reducción de su beneficio neto del 28,5% en el primer trimestre del año (21 millones de euros). Mientras, Unicaja Banco ganó 63 millones de euros e Ibercaja 56,8 millones de euros en el mismo periodo. Estas cifras dejaban a la entidad dirigida por Manuel Menéndez a la cola del sector financiero español cotizado.

No obstante, se espera un aumento de los beneficios en los próximos tres años del entorno del 12,6%, tal y como indica Sergio Ávila, Market Analyst de IG. El margen operativo en el último año ha sido del 17,26%, superior a la del sector que ha sido del 9,2% y el margen de utilidad neto, es del 13,51%, cuando el del sector es del 7,12%. La rentabilidad de la inversión es del 3,92%, mientras que la rentabilidad de los activos es del 0,29%.

¿Y tras la fallida fusión qué? Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco, apunta que “obviamente el contexto para los bancos medianos cada vez es más difícil porque el negocio pone a estas entidades en desventaja ya que les cuesta más hacer frente a los cambios”.

En cuanto al futuro de Liberbank, Nuria Álvarez considera que “puede sobrevivir solo, pero va a sufrir más”. Aunque también quiere dejar claro que el hecho de que haya una fusión “no es tan fácil porque tienen que compensar las sinergias futuras con los esfuerzos en términos de costes”. Además, habría que ver cómo financiar la operación. La experta de Renta 4 Banco expone las dificultades de una operación corporativa para la entidad asturiana. “Con la acción en mínimos, una ampliación generaría la duda de qué ofrecer a los accionistas para que la aceptaran; por otro lado, si el banco optara por el dinero en efectivo supondría una reducción de capital que estaría mal visto por el BCE”, argumenta. Por ello, la analista afirma que “me resulta muy complicado ver una operación corporativa en 2019 y ya veremos en 2020”.

Liberbank puede sobrevivir solo, pero va a sufrir más por el entorno macroeconómico que vive Europa

El consultor del área de banca de Afi, Alfonso Pelayo, expone que “las fusiones son únicamente una decisión empresarial”. “La necesidad de la banca es mejorar la eficiencia y ajustar la capacidad, cosas que se pueden tratar de alcanzar a través de fusiones o de forma individual”, apostilla. Lo importante, concluye, “es que no deberían venir “impulsadas” por terceras partes”.

LIBERBANK EN BOLSA

En estos momentos, Liberbank se encuentra en un rango lateral bajista con el precio por debajo de la media de 200 periodos. En la actualidad, ha perdido todo que ganó tras el anuncio del inicio de conversaciones con Unicaja para explorar la fusión.

Liberbank

No obstante, el experto de IG cuenta que “el sentimiento del mercado le da potencial alcista”. En concreto, el consenso de analistas marca un precio objetivo de 0,52 euros con recomendación de compra. Por descuento de flujos de caja el precio que marca IG es de 0,47 euros, por lo que en “estos momentos estaría infravalorado”. Renta 4 Banco tiene una recomendación de sobreponderar en Liberbank, aunque Nuria Álvarez reconoce que “sigue cotizando en múltiplos muy bajos”. Conste que Renta 4 Banco es la entidad proveedora de liquidez de Liberbank.

Sobre un posible nuevo intento de Abanca por hacerse con la entidad asturiana, la experta de Renta 4 señala que para empezartendría que presentar una due diligence como es debido” acorde al reglamento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, también recuerda que una cosa son los números y motivos racionales y otra las decisiones empresariales de una compañía privada.

EL OSCURO HORIZONTE DE LIBERBANK Y LA BANCA MEDIANA ESPAÑOLA

El último informe de estabilidad financiera del BCE describía los grandes problemas que atenazan al conjunto de la banca de la zona euro: el entorno de bajo crecimiento, las tasas todavía elevadas de morosidad en algunos países y la baja eficiencia atribuida parcialmente a la sobrecapacidad.

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Entre todos los problemas expuestos, para el economista jefe de Intermoney, Francisco Vidal, “el mayor está vinculado con la baja capacidad de crecimiento de la zona euro que complica, en gran medida, que la banca pueda poner en valor sus recursos mediante la concesión de crédito”. “Este es el principal problema, incluso, por encima del actual entorno de tipos que presiona los márgenes de la banca a lo largo de la eurozona”, agrega. De hecho, actualmente (datos a 10 de junio), la banca devuelve al BCE cerca de 1,9 billones de euros, después de descontar las reservas obligatorias, mediante el uso de la facilidad de depósito o la cuenta corriente del banco central. Una cantidad que equivale a más del 150% del PIB de España.

En el caso de España, el crecimiento esperado para 2019 y 2020 mejora holgadamente el previsto para la zona euro. Esto, incide el economista jefe de Intermoney, simplemente da margen adicional para seguir haciendo los deberes en dos áreas clave: la gestión de la morosidad y el avance hacia una mayor eficiencia. En ambos casos, se ha realizado un importante esfuerzo aprovechando el viento a favor de la expansión económica.

Para Francisco Vidal, “ante una situación caracterizada por las grandes limitaciones para crecer vía volumen del negocio y en la que los márgenes se ven presionados por una realidad de tipos negativos a corto plazo que todavía nos acompañará bastante tiempo en la zona euro, la banca se ve obligada a trabajar en los ámbitos que dependen de ella y en los que puede obtener mejoras: avance de su eficiencia y gestión de la morosidad”.

Alfonso Pelayo ahonda en el complejo entorno macro. “El contexto actual, que se mantiene desde ya hace años, de tipos bajos, cercanos a cero e incluso negativos, afecta a todo el sector bancario”, declara. “Esto provoca la reducción en los márgenes que las entidades obtienen por la vía de la intermediación financiera más tradicional, lo que las lleva –explica el analista de Afi- a buscar diferentes formas de generación de ingresos, principalmente a través de comisiones, es decir, las entidades tienden a ofrecer más productos fuera de balance (Fondos de inversión y seguros, sobre todo)”.