Intu cuelga el cartel de ‘se vende’ a Puerto Venecia y Xanadú

El grupo especializado en la gestión de centros comerciales necesita hacer caja en España para sobrevivir. En su cartera cuenta cuenta con tres activos y la desinversión en la joya de su corona, Puerto Venecia, se presenta vital para su futuro. El mayor centro comercial a nivel nacional (206.000 metros cuadrados alquilables) es el salvavidas de Intu.

El grupo británico compró el centro comercial ubicado en Zaragoza en el año 2014. Por aquel entonces Intu desembolsó 451 millones de euros, aunque sólo seis meses después de la transacción decidió ceder el 50% de la propiedad al fondo de pensiones canadiense CPPIB a cambio de 225 millones de euros.

Un lustro después, Intu necesita desprenderse de la totalidad del activo. La deuda aprieta a la compañía y necesita liquidez a corto plazo, antes de que los inversores le sigan castigando en la Bolsa. De hecho, Intu ya ha perdido más de su valor en el parqué británico, con una cotización actual de 1.530 millones frente a una deuda cercana a los 5.000 millones. Intu cerró 2018 con unas pérdidas de 1.200 millones de libras (1.392 millones de euros).

Para vender Puerto Venecia, el grupo ha contratado los servicios del banco de inversión UBS, según publica ‘Cinco Días’. La idea de Intu es deshacerse de este y de los otros dos centros comerciales que tiene en cartera: Xanadú (Madrid) e Intu Asturias. Estas tres desinversiones aliviarían las maltrechas arcas de Intu.

Con estas operaciones, el grupo prevé levantar 600 millones de libras (812 millones de euros). Lo más probable es que Intu venda su participación a sus socios en los distintos centros comerciales. De este modo, CPPIB es el mejor colocado para adquirir Puerto Venecia e Intu Asturias. Por su parte, la gestora estadounidense Nuuven cuenta con más posibilidades de comprar Xanadú, ubicado en Madrid.

El desplome de Intu y la necesidad de vender en España es una consecuencia de la crisis de los centros comerciales en Reino Unido, del Brexit y del e-commerce, según apunta el propio grupo británico. A pesar de todo, la compañía reconoce que sus ingresos caen por el cierre de grandes cadenas de tiendas (afectadas por el negocio online) y por la desconexión británica.

La compañía, con sede en Reino Unido, es propietaria de algunos de los principales centros comerciales del país, incluyendo Intu Watford, Intu Trafford Centre, Intu Merry Hill y St. David’s en Carfiff. Las ventas de activos, el refinanciamiento proactivo de la deuda y las negociaciones con los minoristas deberían posicionar mejor a Intu. El nuevo CEO, Matthew Roberts, tiene la responsabilidad de reflotar al grupo británico. El objetivo de Roberts es reducir el LTV (ratio préstamo-valor) por debajo del 50% a través de la venta de una participación o del total de sus activos.

La venta exitosa del 50% de Intu Derby coloca el LTV todavía a niveles máximos (55%). En este sentido, la venta de Puerto Venecia, Intu Asturias y Xanadú agregarán liquidez para facilitar la refinanciación de la deuda a partir del 2021. El efectivo le dará a Intu el poder de negociación cuando se enfrente a posibles negociaciones de alquileres a la baja o cierres de tiendas, así como fondos para reutilizar el espacio.

Según los analistas, es improbable que la relación préstamo-valor (LTV) de Intu caiga por debajo del 50% este año. La venta de la participación del 50% en Intu Derby ayudará en gran medida a lograr este objetivo, aunque no libera efectivo para financiar la inversión. Sin embargo, la venta de los tres centros comerciales españoles sí proporcionaría la liquidez necesaria.

TORREMOLINOS, EL ÚLTIMO BASTIÓN DE INTU

En esta operación de desinversión de activos en España jugará un papel importante Roberts. La experiencia del nuevo CEO le brinda una visión profunda y útil de la posición financiera de Intu. En este sentido, su naturaleza menos sentimental que su antecesor hacia los activos de la compañía, incluidos los de España serán clave en este nuevo rumbo de la compañía. 

De todos modos, deshacerse de estos tres activos no significa decir adiós a España. Porque Intu no sólo es propietaria (al 50%) de Xanadú, Intu Asturias y Puerto Venecia, también lo es de un suelo en Torremolino donde el grupo ejerce como promotor de un centro comercial que ya ha adjudicado el primer lote del proyecto de construcción a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados y Sando.