jueves, 12 diciembre 2024

AXA IM pretende captar a los concienciados con salvar el planeta

La población en 2007 era de 6.600 millones de personas. En 2050, pasará a 9.300 millones. Sin embargo, los recursos naturales seguirán siendo los mismos. O descenderán. “Muchas empresas se enfocan en atajar este tipo de problemas. Compañías que permiten a otros tomar medidas para resolver los problemas nacidos a causa de los recursos limitados”, señala Beatriz Barros, directora general de AXA IM para España.

Por eso, la gestora especializada en fondos del grupo francés AXA ha decidido subirse al tren de la transición energética mundial con un fondo especializado en tecnologías limpias. “Naciones Unidas publicó 17 objetivos de desarrollo sostenible. El fondo responde a cuatro de ellos”, concreta.

De ahí que se centre en bloques como el transporte sostenible (aquellas empresas que, por ejemplo, están avanzando de manera significativa en tecnología de baterías y desarrollo de sistemas de reducción de emisiones), energía inteligente (renovables, edificios más ecológicos con redes eléctricas digitalizadas y soluciones de almacenamiento de energía, fábricas que reducen el consumo de energía…), nutrición responsable (agricultura de precisión, innovación en biociencias y empresas que mejoran la calidad del agua y reducen su consumo…), y reciclaje y reducción de residuos (compañías que facilitan el reciclaje a la par que controlan y resuelven los problemas de contaminación).

El fondo invierte en empresas con potencial de crecimiento y que apoyan la transición hacia las energías renovables

“El fondo Clean Economy invierte en empresas cotizadas que encierran un gran potencial de crecimiento mientras apoyan la transición del mundo hacia las energías renovables y los esfuerzos por optimizar el uso de los recursos, así como la reducción de los residuos y de la contaminación”, sintetiza Amanda O’Toole, la gestora del fondo.

AXA IM Y LA ECONOMÍA LIMPIA

El fondo lanzado por AXA, denominado ‘World Funds Framlington Clean Economy’, tiene como objetivo dar a los inversores acceso al potencial de crecimiento a largo plazo de las tecnologías limpias. Forma parte de la gama de inversión de impacto a AXA IM.

“El crecimiento de la población en determinadas zonas, como China o India, y el aumento de la riqueza significa que nos vamos a encontrar con recursos escasos a los que hay que sacar más partido”, indica Beatriz Barros. Y añade: “La mayor concienciación de la sociedad respecto a los efectos de la contaminación está determinando una mayor presión de los ciudadanos sobre los Gobiernos para abordar el cambio”.

Presiones que cada vez más tienen un reflejo en las compañías, por lo que éstas están actuando sobre los problemas medioambientales porque sus clientes lo demandan. “Así pues, creemos que en la actualidad es esencial que los inversores consideren factores de sostenibilidad desde una perspectiva de mitigación de riesgos”, apuntan en AXA IM.

Por estos motivos, el fondo invierte al menos dos tercios del patrimonio en renta variables de empresas de todo el mundo. Eso sí, siempre y cuando ofrezcan potencial de crecimiento y estén encuadradas en áreas como transporte sostenible, energías renovables, agricultura responsable, reciclaje, reducción de residuos y producción y suministro de alimentación y agua.


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