No hay mayor recompensa para una compañía que recibir el aplauso de la bolsa tras una reunión con analistas e inversores. El esperado ‘Investor Day’ de Banco Santander el pasado miércoles fue celebrado con una subida de la cotización de un 2%. La intención de la entidad financiera de aumentar hasta el 40%-50% el porcentaje del beneficio que destina a dividendos -el llamado pay out– será una de las buenas noticias que el banco presentará antes sus accionistas en la junta general del próximo 12 de abril.
Santander inauguró el año con una cifra histórica de accionistas: más de 4,1 millones de inversores -101.859 más que un año antes- confían en el banco, que se ha trazado un nuevo horizonte estratégico donde la digitalización cobra más fuerza que nunca. El gigante financiero está dispuesto a liderar la innovación y la transformación tecnológica del sector, para lo que invertirá más de 20.000 millones en cuatro años. El objetivo es impulsar el crecimiento, ganar en rentabilidad y ofrecer a los clientes el mejor servicio, aumentando su confianza y su vinculación.
Con este telón de fondo, el banco se presentará el próximo viernes ante sus accionistas con retos concretos sobre la mesa:
- Ampliar su oferta digital, con el lanzamiento de una nueva iniciativa global de pagos para facilitar la internacionalización de los clientes.
- Mejoras operativas y de asignación de capital que permitirán un ahorro de costes anual progresivo de 1.200 millones de euros.
- Ser uno de los bancos más rentables y eficientes de Europa: el objetivo es elevar el retorno sobre capital tangible (ROTE) ordinario entre el 13- 15% a medio plazo y mejorar su ratio de eficiencia hasta el 42-45%. También se compromete a mantener el capital CET1 fully loaded entre el 11-12%.
- Incrementar el pay out al 40-50%, frente a la banda del 30-40% actual.
“La tecnología está cambiando la banca como la conocemos, por eso estamos preparando a Santander para aprovechar las enormes fortalezas que tenemos en el grupo, como la tecnología, el talento y el tamaño. Esto nos ayudará a aprovechar al máximo las oportunidades que nos trae la innovación digital y ser líderes digitales del sector financiero en la próxima década. Nuestras inversiones nos permitirán mejorar la experiencia del cliente y aumentar el crecimiento y la rentabilidad del grupo. Esperamos que estas iniciativas generen un mayor valor para nuestros accionistas y podamos seguir cumpliendo con los compromisos que asumimos con nuestros stakeholders”, señaló Ana Botín, presidenta de Banco Santander, durante su discurso ante los inversores.
En cuanto a la retribución a los accionistas, el grupo mantendrá el denominado Santander Dividendo Elección, que permite al inversor elegir entre el cobro en efectivo o en nuevas acciones. “Los accionistas minoritarios “aman” el script, señaló Botín, y afirmó que esta opción otorga a la entidad mayor “flexibilidad”. Eso sí, la presidenta se comprometió a que del importe total con cargo al ejercicio 2019, aún sin definir, la parte en efectivo será al menos del 85%.
Una de las novedades de este año es que el cobro del dividendo se fraccionará en dos pagos semestrales: en noviembre y en mayo. Hasta ahora, la entidad repartía esta retribución en cuatro tramos: tres pagos a cuenta en agosto, noviembre y febrero, y uno complementario en mayo. Con cargo a 2018 queda pendiente este último, que se abonará en efectivo por un importe de 6,5 céntimos. La retribución a los accionistas con cargo a los resultados del ejercicio 2018 será de 23 céntimos de euro por acción, lo que supone un incremento del 4,5% respecto del abonado con cargo a los resultados del ejercicio 2017. En total, 3.724 millones de euros. De acuerdo con la cotización actual, la rentabilidad por dividendo de la acción Santander supera el 5%.
Banco Santander ha hecho los deberes. Ha superado con éxito el pan estratégico trianual 2015-2018 y ha presentado unos resultados que, en palabras del consejero delegado, José Antonio Álvarez, “han sido excelentes”. Tal como prometió, el beneficio por acción (BPA) ha crecido a doble dígito -un 11,2% en 2018-; ha continuado generando capital -el CET1 Fully Loaded ha aumentado hasta el 11,30%, 46 puntos básicos más-; y ha elevado el dividendo a 0,23 euros por acción -0,22 en 2017-.
Además, el grupo cántabro fue el año pasado el valor más negociado del EuroStoxx, donde cuenta con una ponderación del 1,94%. En este periodo cambiaron de manos 19.040 millones de acciones Santander, por un valor efectivo de 95.501 millones de euros, con una ratio de liquidez del 118%. La entidad también ha mantenido el liderazgo por capitalización de los bancos de la zona euro, a pesar de las turbulencias que sufrió el mercado en los últimos meses y que afectaron con especial intensidad a los bancos. El valor en bolsa se situó al cierre de 2018 en 64.508 millones de euros, lo que le convierte en el decimosexto banco del mundo por valor de mercado.