Con la llegada de las elecciones, cada partido político comienza a ‘bombardear’ al ciudadano con una batería de propuestas cuya finalidad no es otra que atraer su voto. Los ámbitos tratados son de lo más variado. De todos ellos, el que más afecta al bolsillo de los ciudadanos es el económico o, más en concreto, las recetas fiscales con las que pretenden ‘mejorar’ su día a día.
A menos ya de un mes para la cita con las urnas, hay quien tiene un listado de propuestas tan largo como la carta de un niño a los Reyes Magos (caso de Podemos, que ha confeccionado una lista con 394 iniciativas), mientras que otros, de momento, son más parcos (caso de Vox y sus ‘100 medidas para la España viva’). A diferencia de otros comicios, las elecciones generales se verán ‘complementadas’ por las autonómicas y municipales en mayo. Una cuestión nada baladí.
Algunas propuestas pueden quedar en agua de borrajas porque las comunidades autónomas tienen potestad para cambiarlas
“Muchas comunidades autónomas esperarán a que pasen las elecciones generales para hacer sus propios anuncios. Esto es importante de reseñar porque, por ejemplo, los tipos en el impuesto de sucesiones los pueden rebajar”, advierte Lucas Espada, socio del despacho Rosau Costas Durán. Lo mismo sucede con el impuesto de patrimonio: el Estado establece la tarifa para las CCAA, que pueden aplicarla o no.
Aparcando estas especificaciones, ¿cómo se pueden calificar las propuestas que han puesto sobre el papel o que han sido comentadas por sus dirigentes? “El programa de Podemos puede ser pretencioso porque incluye reformas que en parte ya están implementadas al ser medidas europeas traspuestas, mientras que otras son de difícil implantación”, argumenta Francisco González, director de Asesoramiento Patrimonial de A&G.
Por ejemplo, en el caso de Sucesiones y Donaciones, llevar a buen puerto su propuesta llevaría consigo una modificación de la financiación autonómica algo que, en su momento, y con mayoría absoluta, no pudo hacer el Partido Popular ya que se requiere de un consenso. Y con un Congreso fragmentado, tal y como se prevé, se antoja complicado alcanzar dicho consenso. Situación que se repetiría con Patrimonio y Sociedades.
EL PARTIDO POLÍTICO QUE ELIMINARÍA LA PLUSVALÍA MUNICIPAL
Los partidos políticos que menos ‘salsa’ han puesto sobre la mesa hasta el momento en materia fiscal han sido Vox y Ciudadanos. Vox propone un aumento significativo del mínimo personal y familiar exento a 12.000 euros, y tipo único fijo del 20% hasta los 60.000 euros anuales, tributando al 30% cualquier exceso sobre el mencionado límite. Por lo que respecta a Sociedades, Vox está en la línea del PP (bajar al 20%), y para las pymes, reducirlos al 15% (aunque no define qué consideran para ellos pyme). “Es el único que hace hincapié en la plusvalía municipal y propone su eliminación”, matiza Lucas Espada.
Por lo que respecta a Ciudadanos, parece que se está reservando en esta materia, dejando para más adelante concretar. “No querrá subir impuestos por lo que hablará de una bajada de impuestos en general”, pronostica el director de Asesoramiento Patrimonial de A&G. Como pista podría valer su actuación en Madrid, donde ha votado dos veces en contra de restablecer el impuesto de Patrimonio.
Las 110 medidas fiscales anunciadas por el PSOE van en línea con lo que propuso en el proyecto de ley de presupuestos que, finalmente, no se aprobó. Así, en su ‘cartera’ hay un incremento de tributación para las grandes empresas en IRPF y Sociedades, así como para los grandes patrimonios en Patrimonio. La tasa Google, la tasa Tobin, o la fiscalidad verde, serían nuevas figuras impositivas.
Del Pacto PSOE-Podemos, y en el Impuesto de Sociedades, sobresale la creación del tipo mínimo del 15% sobre la base imponible positiva, y la limitación a la exención de dividendos y plusvalías. Así, se reduciría en un 5% la exención en concepto de ‘gastos no deducibles en el impuesto’. “Al no ser una exención del 100%, sino del 95%, habría una doble imposición porque ya ha tributado fuera de España”, advierte socio del despacho Rosau Costas Durán.
Respecto a las sicav, “todos los partidos hablan de cambiar el régimen, devolver la competencia a Hacienda que iba a establecer un control del número de accionistas. El único que lo mantiene es el PSOE. No es descartable que vuelva a plantearse el cambio de régimen fiscal por cualquier partido”, sostiene Lucas España.
¿Y el Partido Popular? “Quizás sea el que tiene propuestas más realizables. También es el que, de momento, ha hecho menos propuestas”, dice Francisco González. Entre las más destacadas, el blindaje fiscal del ahorro: para los planes de pensiones, garantizar las deducciones, coste de rescate ‘cero’ y traspaso neutral. También la extensión del régimen fiscal de los planes de pensiones, que fuesen similares a los de la vivienda habitual. “No se sabe qué desarrollo tendría. Lo único claro es que trata de dotar a otros instrumentos de ahorro de la misma fiscalidad que la vivienda”, matiza González.