Entre un 10% y un 15%. Cuando una persona descuelga el teléfono y marca el número de Línea Directa, esta es la diferencia que se puede encontrar respecto a las tarifas de la competencia dependiendo del producto. Desde su fundación, allá por 1995, de la mano de Royal Bank of Scotland y de Bankinter, el precio ha sido su principal reclamo. De ahí que cada año reciban más de nueve millones de llamadas.
Línea Directa siempre ha ofrecido precios atractivos y ha demostrado ser muy flexible. Ya en sus orígenes, un comité técnico se dedicaba a ajustar las primas. Una cintura en la gestión que se reforzaba con un esfuerzo permanente en innovar: en 1998 lanzaron el pago fraccionado, por ejemplo. En definitiva, capacidad de análisis del mercado, de reinvención y de eficiencia que les han convertido en los verdaderos agitadores del sector. ¿Resultado? Han atrapado a muchos clientes que ni se las había pasado por la cabeza cambiar de seguros.
Señas de identidad que se han complementado con agresivas campañas de comunicación: desde ‘Permíteme que insista’ hasta ‘El seguro con todo’. ¿La última? ‘Seismo’, o lo que es lo mismo, seis meses de seguro de coche gratis la primera anualidad para aquellos nuevos clientes (de nuevo lanza la caña de pescar) que tengan 15 puntos del carné de conducir y que no hayan dado partes culpables durante el último lustro.
La aseguradora incrementó un 1,9% su inversión en publicidad en 2018, alcanzando los 69,9 millones de euros
¿Qué es lo que hay detrás de esta agresiva campaña? Si repasamos los últimos datos de la compañía, en 2018 superó su propio récord de clientes, con tres millones en cartera (un 7,9% más que un año antes). En total, fueron 653.000 las pólizas que vendieron. Ni más ni menos que 221.000 más que el año anterior. Para 2019, los ‘mandamases’ se han propuesto mejorar esa cantidad, batir otra marca particular, y superar con creces el cuarto de millón de nuevas pólizas.
Durante 2018, la aseguradora incrementó un 1,9% su inversión en publicidad, alcanzando los 69,9 millones de euros. Sólo Volkswagen, El Corte Inglés y Orange le superaron. Entre las 20 compañías que más gastaron en este campo, sólo otra aseguradora: Mutua Madrileña, con 58,3 millones de euros (+1,5%).
LÍNEA DIRECTA Y SUS OTROS RETOS
De conseguirlo, Línea Directa daría un paso más hacia otro de sus objetivos: llegar a los 1.000 millones de facturación en el medio plazo (2020) y, de paso, colocarse en el top ten de las aseguradoras de No Vida en España. En 2018, las primas emitidas alcanzaron los 853,1 millones de euros, un 7% más que hace un año.
Según Unespa, el seguro del automóvil fue la modalidad del ramo No Vida que menos creció durante el pasado año. Durante los últimos cinco años, aunque sigue creciendo, cada vez los porcentajes se desinflan más y más (en 2018 fue del 2,4%).
Quizás por esas agresivas campañas de publicidad, Línea Directa se situó por encima de la media (5,3%). Fue la compañía que más creció entre las diez con mayor tamaño. ¿Traducido a euros? Las primas emitidas alcanzaron los 741 millones de euros, con una cuota de mercado del 6,6%. En Hogar, por su parte, la subida fue del 12,4%, frente al 3,2% de media en el sector.
Otro dato significativo durante el pasado ejercicio fue que los gastos de personal se incrementaron en el 11%, por encima del 8% de la media del Grupo Bankinter. ¿Por qué? Por el incremento que se llevó a cabo en el nuevo ramo de Salud (Vivaz), donde se contrataron más operadores, más supervisores y más técnicos.
Durante los últimos años, las dos apuestas de Línea Directa para crecer han sido la flexibilidad y la especialización. Ello les ha permitido mejorar no sólo sus procesos de negocio y de soporte, sino también lanzar productos innovadores que respondan a las necesidades de cada cliente. Por eso, y desde 2011, su meta es ser una compañía multimarca, multirramo y multiproducto.