En plena polémica sobre las inversiones que tendrán que llevar a cabo las gasolineras para ponerse al día con los puntos de recarga eléctrica, BP España ha sacado la chequera para comprar más de 60 gasolineras. Aunque el regulador ha impuesto una serie de condicionantes a dicha compra.
En concreto, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha autorizado a BP a comprar las 65 gasolineras de Petrocorner con el compromiso de vender una ubicada en Osorno (Palencia) y de rescindir los contratos de abanderamiento en otras dos situadas en Villacastín (Segovia) y Almonte (Huelva).
En un comunicado, la CNMC ha subrayado que la autorización se encuentra subordinada al cumplimiento de una serie de compromisos que se han considerado necesarios para solucionar los problemas de competencia que presentaba la transacción.
Según la misma fuente, en la mayoría de las zonas en las que BP adquiere las estaciones de servicio de Petrocorner no se producen solapamientos, porque la petrolera británica no está presente o existe suficiente competencia.
Sin embargo, se han identificado determinadas zonas en las que existen riesgos para la competencia debido a la elevada cuota de mercado que tendrá BP tras la compra, añade la CNMC, que detalla que se trata de los entornos locales de Osorno (Palencia), Villacastín (Segovia) y Almonte (Huelva).
En el caso de Osorno, BP adquiere una gasolinera de «marca blanca» o independiente que se distinguía por presentar los precios más económicos del entorno.
Ante el riesgo de que se incrementen los precios en la zona, el organismos supervisor ha establecido que BP debe venderla en el plazo de seis meses a Hostal Los Chopos que, a su vez, asume el compromiso de mantener la estación bajo bandera independiente o, en todo caso, bajo bandera distinta a la de los operadores principales que establece la CNMC. Además, BP se compromete a no readquirir esta estación en un plazo mínimo de diez años.
BP ANTE UN MOMENTO DE INCERTIDUMBRE
Esta compra llega cuando BP España sigue teniendo movimientos corporativos que no dejan ver la realidad económica de la compañía en España. Así, la filial española facturó 4.571 millones de euros durante 2017, casi 500 millones más que en el ejercicio anterior. En cuanto al Ebitda, este se vio recortado en 100 millones, pasando de los 194 M€ de 2016, a los 95 millones del último ejercicio registrado. Por lo que respecta a los beneficios, el recorte fue muy significativo: pasó de 355 M€ a 73 millones, aunque en esta partida hay un componente muy importante que tiene que ver con los ingresos financieros.
Según consta en el informe corporativo de 2017, el resultado muestra un importante descenso con respecto al ejercicio anterior como consecuencia de varios hechos excepcionales ocurridos durante el ejercicio 2016, como fueron la venta en el capital de CLH y los ingresos financieros en concepto de dividendos recibidos de BP Gas Europe.
