Los tres principales operadores de telefonía echan cuentas y los resultados no salen. Después de meses de dura batalla en la captación de clientes y la firma de grandes acuerdos de contenidos, así como el pago de derechos audiovisuales, resulta que los ingresos se han estancado. Así, por mucho que Movistar, Orange y Vodafone empaqueten contenidos y metan la televisión con calzador, alguna tecla no tocan bien para que el dinero no entre en la caja.
Esto es lo que reflejan los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en su último informe sobre el segundo trimestre de 2018 se aprecia la tendencia de un sector que, ahora mismo, es incapaz de aumentar las ganancias por clientes pese al continuo encarecimiento de los servicios paquetizados.
Así, según la CNMC, la fórmula que más ha crecido en el Q2 de 2018 frente al mismo periodo del año anterior -como viene siendo habitual- es la que engloba todos los servicios, incluyendo la televisión. No hay ningún empaquetamiento que crezca tanto. Y eso es debido a la propia voluntad de Movistar, Orange y Vodafone por ofrecer a los usuarios todo de manera conjunta con el objetivo, siempre de tapadillo y a final de año, de que los clientes estén en las tarifas más altas con las continuas reordenaciones de precios -como ellos mismos han bautizado-.
Pero en el momento que se bucea por los datos de la CNMC todo se empieza a complicar para los tres grandes operadores de telefonía. Si atendemos a los ingresos totales por operador del Q2 de 2018 frente a años anteriores, se pueden apreciar diferencias muy pequeñas.
El gran problema llega cuando uno centra la vista en el negocio minorista; es decir, el de vender a clientes residenciales internet y móvil. Aquí el parón se puede apreciar de forma más clara. Sobre todo en el caso de Vodafone, cuya historia particular en los últimos meses es bastante problemática, con rumores de ajuste de plantilla incluidos. Aunque lo evidente es que hay un atasco a la hora de comercializar los productos tradicionales de conectividad.
MOVISTAR, ORANGE Y VODAFONE PINCHAN
Pero es que esto no va solo de banda ancha, aunque empecemos por este punto. Según los datos de la CNMC, los ingresos totales por el negocio de vender internet para Movistar, Orange y Vodafone no está muy boyante. Las tres compañías retroceden en el volumen de facturación.
Si entramos en el negocio móvil, la situación es calcada. El sector no es capaz de conseguir más ingresos por ninguna de las vías que podrían hacerlo, tanto en las altas, el tráfico o los mensajes. El problema, como en todo el ciclo, viene de los abaratamientos promocionales que hacen de los servicios para captar clientes, lo que termina generando menos ingresos.
LA TELEVISIÓN, ¿CULPABLE DE TODO?
En todo este contexto, la guerra librada por los derechos del fútbol y, peor aún, tener que pagarlos, es lo que ha llevado a reinvetarse a la industria con tanta paquetización para generar facturas más altas. Algo que, como hemos visto, no está teniendo su efecto deseado.
En cuanto a la televisión, la situación es muy parecida. El número total de accesos ha aumentado durante los últimos trimestres. Consecuencia de la venta de dichos paquetes.
Pero si uno se va al detalle de lo que Movistar, Orange y Vodafone ingresan por la televisión, la realidad es que azules y rojos tienen un severo estancamiento; y los naranjas parece que están lejos de que todo esto salga rentable ajeno a la propia venta de conectividad.
Estas cifras son de la primera mitad del año. Esto que implica que cuando la CNMC publique las de la segunda mitad, con la guerra de precios de por medio, los márgenes se pueden haber ajustado bastante más. Y eso que los tres grandes operadores coinciden en que no puede seguir peleando por captar clientes en base al precio. Pero no les queda más remedio, al parecer.
