En menos de tres años y con dos presidentes de por medio, Telefónica ha pasado de ser el gran azote de las plataformas tecnológicas a uno de sus mejores socios. El último -y más claro- ejemplo ha llegado con la integración de Netflix dentro de la plataforma de televisión de Movistar. Y no solo eso. Desde la compañía aseguran que darán un buen trato a la compañía y será promocionada como si fuese un contenido más de su Tv.
Así, desde este mes de diciembre, los abonados a la televisión de Telefónica y que deseen disfrutar de Netflix, podrán hacerlo de manera integrada en Movistar+ (M+). Aunque tiene algunos condicionantes, puesto que esto solo se podrá llevar a cabo en las tarifas Fusión con coste superior a los 100 euros.
Pero este viaje, que termina con el acuerdo, no ha estado desprovisto de contradicciones que incluso todavía se dan. También es cierto que el actual presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha ido modulando el discurso hasta llegar a esta situación. Una situación, estiman fuentes conocedoras, que sienta un precedente para las plataformas de contenidos, sobre todo porque han olido la sangre y saben la necesidad que tienen los operadores de telefonía de mejorar sus servicios de televisión.
Y es que atrás quedan aquellas rajadas del expresidente del operador azul, César Alierta, donde acusaba a este tipo de compañías de no pagar impuestos y, encima, usar las redes de las telecos sin ningún coste adicional. Muy sonada fue una mesa redonda con el magnate mexicano Carlos Slim, donde atacaban sin reparo a las empresas OTT (acrónimo de over the top).
Y ENTONCES LLEGÓ PALLETE
En abril de 2016 llegó Pallete a la presidencia de Telefónica. Su discurso, de inmediato, empezó a virar hacia el entendimiento con los Google, Facebook y, cómo no, los Netflix, HBO, Amazon y demás. En la compañía se rumiaba que para ser empresas totalmente digitales tendrían que llegar a acuerdos para ofrecer a los clientes servicios a los que no podrían llegar. Y la televisión sería uno de ellos.
Pero todavía a mediados de 2016 el presidente de Telefónica siempre que podía dejaba un recado a los OTT. En forma de mensaje al aire sobre la regulación, la asimetría legislativa y los impuestos, algo caía.
Pese a todo, el discurso oficial de Telefónica había cambiado. A finales de 2017 era una certeza que llegarían acuerdos puntuales o estratégicos para mejorar los servicios digitales, en este caso los contenidos de televisión. Aunque con una fórmula muy castiza, debe pensar Pallete, lo cortés no quita lo valiente. Por eso, en la presentación de los resultados financieros de 2017, presentados ya en febrero de 2018, el presidente volvió a retomar el debate sobre la regulación asimétrica que, incluso, “drena la capacidad de crecimiento de la compañía”, aseguraba.
Y es más, hace apenas unas semanas, y cuando el acuerdo con Netflix estaba completamente listo, Pallete se ha vuelto a quejar sobre la regulación de las telecos y la diferencia que existe con las plataformas digitales. No obstante, ese discurso se ha convertido en un arma contra los legisladores europeos, porque el hacha está completamente enterrada con las compañías estadounidenses.
DEL DRENAJE A LA PROMOCIÓN
Si hace un año la pelea era injusta, y los operadores estaban en desigualdad, ahora todos son enemigos íntimos, compañeros de cama y socios para seguir creciendo. Durante la presentación había una gran complicidad entre la vicepresidenta de desarrollo de negocio de Netflix para Emea, María Ferreras; y la consejera delegada de Telefónica España, María Jesús Almazor. Todo buenas palabras, compromisos para seguir mejorando y una foto para el recuerdo.
“No se trata de esconder la ficción de Netflix; nosotros lo vamos a promocionar”. Así de contundentes se muestran desde Movistar. Y así es el giro definitivo para mostrar la hermandad con los OTT. Es decir, desde la propia plataforma de M+ van a propiciar que muchos usuarios se suscriban a Netflix, conozcan sus producciones y se hagan abonados.
A lo único que no se atreve este matrimonio sobrevenido es a la producción conjunta de series propias. Aunque para curarse en salud y no repetir errores del pasado, ponen con letras luminosas y en grande un “por el momento”.
DE ENEMIGOS A SOCIOS
Lo curioso es que repasando la historia reciente de Telefónica, no sorprende el giro que ha dado en su relación con Netflix. De hecho, durante la presentación del acuerdo se ha preguntado sobre Apple Tv y la integración con los servicios de Movistar, al igual que el Chromecast de Google. La respuesta ha sido que, tarde o temprano, eso depende de la complejidad tecnológica, ambas herramientas serán complementarias con M+.
Del mismo modo, cuando Telefónica ha ido desgranando su cuarta plataforma, así como su asistente virtual Aura, se ha sabido que Facebook tenía una presencia dentro del servicio. Incluso, cuando se hizo la presentación oficial un directivo de la red social tuvo su turno para charlar en el evento.